La dirigente dijo "querer" a Francisco, pero le pidió que no se "entrometa en la historia argentina". "Le gusta el poder como a nadie", sostuvo.
La Diputada por Coalición Cívica-ARI Elisa Carrió dijo anoche que el papa Francisco "es un líder espiritual que le gusta el poder como a nadie" y le pidió que "no se entrometa tanto en la historia argentina".
La legisladora dijo que el rosario que el Papa le envió a la dirigente social Milagro Sala "no es inocente" y que "es malo en sus amistades", porque "si empodera a (Guillermo) Moreno, empodera a un violento".
"Lo quiero al Papa, pero que no se entrometa tanto en la historia argentina. Es un líder espiritual que le gusta el poder como a nadie, que lo ejerza en el Vaticano. Le gusta el chisme a Bergoglio", agregó Carrió en diálogo con Todo Noticias.
Además, la diputada dijo que "no hubiera ido" a ver a Francisco, porque "tiene que venir a vernos a los fieles, a los que creemos en Cristo y Dios. El pueblo cristiano no queremos que él sea peronista o macrista, queremos que sea de todos".
"Yo sí voy a ir al cielo, no sé Francisco. Lo van a juzgar por estar abrazado con Moreno, lo van a juzgar por alguien que somete a esclavitud con planes sociales (por Sala), alguien le va a preguntar", concluyó.
El discurso de Macri
Consultada sobre el discurso de Macri, la legisladora afirmó que "fue excepcional" y agregó: "Lo vi bien integro y con decisión, y creí lo que estaba diciendo después de 20 años de escuchar mentiras", sentenció en declaraciones a TN.
Resaltó luego que "el Presidente fue muy claro y dijo que aumentaba el mínimo no imponible y mandó al Parlamento la discusión de las escalas pero antes debe adecuar el frente externo, abrir la economía y recibir crédito, porque veníamos hace dos meses de una economía cerrada, un Banco Central con arcas vacías y una administración devastada".