Después de volcar en la ruta provincial 1 con una camioneta robada, accidente en el cual Martín Lanatta resultó herido, los tres condenados por el triple crimen de General Rodríguez que estaban prófugos desde hace 13 días, intentaron seguir con la fuga. Así es como llegaron caminando hasta la casa de Héctor Ferreyra, un vecino de Campo del Medio, en Santa Fe, para robarle su vehículo, ropa, un celular y hasta comida. Incluso lo amenazaron con llevárselo de rehén o matarlo, pero Martín Lanatta dio la orden de que no le quitaran la vida.

Según contó Ferreyra esta tarde a los medios, los tres prófugos irrumpieron armados en su casa alrededor de la 1.30 de esta madrugada a través de dos entradas: la principal y la trasera. "Salí para tirarles con una escopeta, pero vi que eran más. Uno dijo que si les tiraba a uno, me mataban los otros, entonces no quise tirarles", contó el hombre, quien dijo que inmediatamente reconoció a los tres fugados, incluido a Martín Lanatta, que estaba herido. Sin embargo, ellos les decían que la policía los estaban persiguiendo porque tenían droga encima.


                      
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"Me pidieron la camioneta, sacaron todo de la heladera, hasta unos jugos, se llevaron mi celular, me dejaron sin nada", contó Ferreyra, y precisó que los prófugos lo maniataron a él y a una mujer con la que estaba en la habitación. "Me querían llevar de rehén porque no conocían el camino, no sabían cómo salir. Le dije «No, llevá a la camioneta, no me lleves a mí»", expresó el hombre, quien dijo que los prófugos cargaban todo tipo de armas y que lo amenazaron de muerte de él y a la mujer que lo acompañaba.

"Gracias a Martín Lanatta estoy vivo. Los otros decían «Matalo para que no hable». Lanatta pidió que no me maten. Estaban desesperados", dijo.[mundo idea]El hombre agregó que luego de dos horas logró desatarse e hizo la denuncia a la policía. Después supo que su camioneta había quedado empantanada en una ruta afectada por las inundaciones. Tras ese inconveniente en la ruta, Martín Lanatta fue capturado y los otros, cercados, pese a que las primeras informaciones daban cuenta de que también estaban detenidos.