Durante la jornada a campo desarrollada  en Estancia Palmita, Mercedes-Corrientes, un campo con el que la raza Braford se luce, ya que tiene unas 12 mil madres, el Ingeniero German Cortizo, Responsable Técnico de la Asociación Braford Argentina, dijo que las pruebas de consumo residual  son una herramienta para la buena conversión futura y ayudan a la sustentabilidad del sistema.
 

 

 

 

 

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Cortizo destacó la importancia que tienen las pruebas  de RFI para el productor,  y sugirió que hay que  empezar a medir este carácter,  dada la alta variabilidad que hay entre los animales, que por medio de la genómica se puede hacer una identificación de animales más eficientes, explicó.  Además, añadió que: “se traduce a un menor consumo, una mayor productividad y una reducción incluso de emisión de gases”.

El dato que remarcó y que llama la atención, el técnico,  es que con los parámetros que se establecen en las unidades de testaje, mismos animales, mismo grupo y  del mismo establecimiento,  han mostrado conversiones entre 3 kilos  y 4 kilos de diferencia. “Nuestra idea es seguir, ya confirmamos nuestra participación en lo que va a ser la quinta prueba de producción y consumo residual e incluso vamos a seguir trabajando con INTA Mercedes”.

Por último, detallo que las  dietas son de recría,  que es lo que se trata de parametrizar y para poder hacer escalable este sistema  esto en el tiempo.

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