Los hermanos Lanatta y Víctor Schillaci se bajaron de una camioneta y dispararon contra los efectivos de seguridad. Fue en un control de la ruta 20 cerca del tramo que une Ranchos con Chascomús
Los condenados por el triple crimen de General Rodríguez, que se fugaron el domingo pasado de la cárcel de General Alvear, balearon a policías en un control de tránsito ubicado en la ruta provincial 20, a la altura de la ciudad bonaerense de Ranchos.
Cerca de las 4 de la madrugada, los hermanos Martín y Cristian Lanatta y Víctor Schillaci se bajaron de una camioneta Ford Ranger, dispararon contra los efectivos y huyeron.
Los voceros policiales apuntaron que el incidente ocurrió en una zona donde hay un control de tránsito.
El ministro de seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, afirmó que los policías baleados por los delincuentes resultaron heridos de gravedad. "Están dispuestos a todo; son asesinos", dijo el funcionario en diálogo con radio La Red.
Fuentes que intervienen en la búsqueda detallaron a Infobae que los prófugos están cercados. "Les estamos atrás", señalaron en diálogo con infobae.
A medida que pasan las horas se conocen nuevos datos de la escandalosa fuga de los hermanos Cristian y Martín Lanatta y Víctor Schillaci del penal de General Alvear. Según se supo, el celular que usaba Martín Lanatta dentro de la cárcel se activó el domingo, horas después del escape, en una casa quinta de Florencio Varela, sobre la ruta 36.
La vivienda, propiedad de Marcelo Melnyk, fue uno de los lugares allanados la noche del martes por la Policía Bonaerense en el marco de la investigación. Fuentes policiales confirmaron que los fugados estuvieron el domingo en la casa de Melnyk, un amigo de Schillaci, que incluso lo visitó varias veces en General Rodríguez.
El propio Melnyk le confesó a la policía que los prófugos lo visitaron para pedirle dinero y él se los dio. En la vivienda de Melnyk, quien tiene antecedentes por robo y secuestro, los efectivos encontraron gran cantidad de efectivo y una camioneta Dodge Ram. El vehículo podría haber sido usado por los Lanatta y Schillaci durante la fuga.
Luego del allanamiento, Melnyk, que dijo ser dueño de una pizzería en Espeleta, fue demorado por las autoridades, que investigan si tuvo otros vínculos con los fugados.