El escándalo de corrupción que sacude a la capital italiana desde la megaoperación Mafia Capital, que destapó el martes pasado una cúpula mafiosa romana con nexos políticos y que vivía a costa de los ciudadanos, salpicó ayer curiosamente a la Argentina.

En una de las intercepciones telefónicas hechas por la policía para desmantelar una red criminal liderada por el ex jefe los Núcleos Armados Revolucionarios (un grupo neofascista que actuaba a fines de la década del 70) Massimo Carminati, se escucha a tres de las 37 personas arrestadas el martes pasado hablar de "cuatro valijas llenas de efectivo" que el ex alcalde de derecha de Roma Gianni Alemanno habría llevado a la Argentina en diversos viajes.

La escucha en cuestión -que es parte del sumario de más de 1000 páginas de la fiscalía de Roma y fue publicada por medios italianos- fue hecha el 31 de enero pasado.

Luca Odevaine, ex jefe de gabinete de la alcaldía en tiempos del anterior intendente de centroizquierda, Walter Veltroni, habla con dos presuntos cómplices y dice: "Sabés que Alemanno hizo cuatro viajes a la Argentina, él y su hijo, con valijas llenas de dinero, se llevaron efectivo... ¿Pero te parece normal?".

"¿Y nadie lo controló?", le pregunta otro. "No, pasó por un sector especial del aeropuerto", contesta Odevaine.

Alemanno, que fue alcalde de Roma entre 2008 y 2013 y está siendo indagado por los fiscales de la megaoperación Mafia Capital por asociación de tipo mafioso para delinquir, ayer salió a desmentir cualquier intento de llevar ilegalmente dinero en efectivo a la Argentina. Si bien admitió haber viajado al país junto a su familia y a un grupo de amigos para pasar Año Nuevo en 2011, y para conocer los glaciares de la Patagonia, afirmó que "es totalmente infundado" y una calumnia absoluta lo que dicen las personas interceptadas por la justicia.

El ex alcalde, además, rechazó haber tenido cualquier conexión con la cúpula mafiosa que lideraba Carminati, denominado "el último rey de Roma", y sugirió haber sido traicionado por algunos colaboradores.

"Yo había puesto en guardia a mis colaboradores sobre Massimo Carminati y me habían jurado que no tenían nada que ver con él. Los infieles existen, me traicionaron", dijo.

"No sólo nunca llevé un euro fuera de las fronteras de Italia, sino que, como expliqué varias veces, tuve que vender una casa y acceder a una hipoteca para pagar las deudas de mi campaña electoral", se defendió el ex alcalde, que integró el partido del ex premier Silvio Berlusconi. Una fuente de la fiscalía de Roma citada por medios locales pareció darle la razón: "No hay comprobaciones de transferencias de dinero de parte de Alemanno al exterior", indicó.

La red mafiosa liderada por Carminati e infiltrada a través de diversos tentáculos en la comuna, a través de usura, corrupción, extorsiones, facturas falsas y reciclaje, no sólo manejaba licitaciones y fondos públicos, sino también la gestión de centros de inmigrantes y el negocio de la recolección de la basura.

El escándalo, de dimensiones gigantescas, representa una verdadera "papa caliente" también para el joven premier Matteo Renzi, del Partido Democrático (PD, centroizquierda). De hecho, desde hace días el movimiento antisistema Cinco Estrellas, del ex cómico genovés Beppe Grillo, reclama a gritos una intervención en la administración de la capital.

"No vamos a dejar la capital en manos de ladrones", clamó ayer Renzi al hablar en una asamblea de jóvenes democráticos. "No me alcanza la indignación de las primeras 48 horas, sino que hay que hacer rápidamente los procesos judiciales y el que sea culpable tiene que pagar hasta el último centavo y hasta el último día porque no es posible que en Italia no pague nadie", agregó el ex alcalde de Florencia.

Al reconocer que también su partido había quedado implicado, Renzi prometió hacer "limpieza interna", porque "recibir una coima es lo peor que un político puede hacer".

El destino de la capital -si será intervenida o no- se decidirá el martes próximo en una reunión entre el prefecto Giuseppe Pecorado y el ministro del Interior, Angelino Alfano.

El actual alcalde de la ciudad, Ignazio Marino (PD), que ayer saludó al Papa (ver aparte), apuesta a seguir al mando de la capital. Muy golpeada por el escándalo, la ciudad fue rebautizada ayer en algunos medios "Roma, caput inmundi".

LA TRAMA DE "MAFIA CAPITAL"

La causa estremece a la alcaldía de Roma

Corrupción

Una red mafiosa enquistada desde años en la alcaldía de Roma se dedicaba a la usura, extorsiones, falsas facturaciones y la administración de centros de inmigrantes

Detenidos

La semana pasada, las autoridades italianas arrestaron a 37 implicados, entre ellos el líder, Massimo Carminati, un violento ex militante neofascista

Políticos

Otras decenas de involucrados fueron indagados, como el ex alcalde romano Gianni Alemanno, que gobernó entre 2008 y 2013 cuando militaba en las filas del partido del ex primer ministro Silvio Berlusconi(LANACION)