Los temores de una guerra abierta en Ucrania aumentaron ayer luego de que el gobierno de Petro Poroshenko acusara a Rusia de invadir su país y pidiera ayuda militar "de envergadura" a la comunidad internacional para hacer frente al desafío de los grupos separatistas. Estados Unidos y Alemania anunciaron que esa injerencia "tendrá consecuencias" para Moscú.

A pesar de que el gobierno de Vladimir Putin rechazó las acusaciones de Kiev, la OTAN constató que en las zonas de guerra del este de Ucrania hay más de un millar de soldados rusos. Ante la gravedad de la situación, la Alianza Atlántica convocó para hoy a todos sus embajadores.

La escalada de la crisis también llevó ayer a la ONU a reunir de urgencia al Consejo de Seguridad.

El presidente estadounidense, Barack Obama, y la jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, hablaron por teléfono y expresaron su "inquietud" por la gravedad de la denuncia. Para ambos mandatarios, la intromisión del Kremlin en el conflicto de Ucrania "no puede quedar sin consecuencias". Obama y Merkel coincidieron en responsabilizar a Rusia de la escalada de la violencia. El mandatario estadounidense descartó el empleo de acciones militares. "Ucrania no es miembro de la OTAN", se excusó.

La Alianza Atlántica basa sus afirmaciones en nuevas imágenes de satélite difundidas ayer en el cuartel de mando de las operaciones aliadas en la localidad belga de Mons, y que mostrarían a fuerzas de combate rusas participando en operaciones militares dentro del territorio de Ucrania. En las imágenes también aparecen, según la Alianza, unidades de artillería autopropulsadas trasladándose en formación de convoy por campos ucranianos y preparándose para la acción en el área de Krasnodon. Las pruebas en poder de la OTAN serían solo "la punta del iceberg" de la participación rusa tanto en términos de efectivos humanos como materiales.

Según el general de brigada holandés Nico Tak, director del Centro de Gestión Integral de Crisis y Operaciones de la OTAN en Mons, en las últimas dos semanas hubo "una importante escalada tanto en el nivel como en la sofisticación de la interferencia militar rusa en Ucrania". "También hemos detectado grandes cantidades de armas avanzadas, incluidos sistemas de defensa antiaérea, artillería, tanques y vehículos blindados de transporte de tropas al ser transferidas a fuerzas separatistas en el este de Ucrania", explicó el general de brigada.

La Desestabilización

Otras imágenes recogen "una actividad sustancial dentro de Rusia en áreas adyacentes a la frontera con Ucrania", según la Alianza Atlántica, que cree que esa tarea se lleva a cabo en apoyo directo a los grupos prorrusos que operan dentro de Ucrania y que forma parte de una estrategia de desestabilización "altamente coordinada".

Las acusaciones de injerencia militar fueron rechazadas categóricamente por Moscú. "La información no guarda relación con la realidad", aseguró Igor Konashenkov, vocero del Ministerio de Defensa ruso.

El agravamiento de la situación en el este de Ucrania, donde los grupos prorrusos abrieron en los últimos días nuevos frentes de guerra y ocuparon varios enclaves estratégicos, llevó ayer a Poroshenko a anular su visita prevista a Turquía y a reunir de urgencia su Consejo Nacional de Seguridad y Defensa ante "el deterioro rápido de la situación por la entrada de tropas rusas". "Está claro que la situación es extremadamente complicada (...), pero controlable, lo suficiente para no caer en el pánico y mantener la cabeza fría", declaró Poroshenko al inicio de la reunión, después de anunciar consultas entre las cúpulas del ejército de Ucrania y Rusia.

"Estamos en condiciones de defendernos" añadió Poroshenko. Sin entrar en detalles, el mandatario señaló que había "negociaciones" sobre el suministro de armas y medios de reconocimiento militar a su país. A esa ayuda material, Kiev sumará el reclutamiento forzoso de efectivos militares, que será reinstaurado en los próximos días.

Del editor: cómo sigue. Por el momento, a pesar de unos pocos pasos hacia el diálogo, nadie parece muy interesado en frenar la crisis: ni Kiev ni Rusia ni Occidente.(LANACION)