Treinta y nueve personas murieron ayer por la mañana al estrellarse un avión de una aerolínea iraní cerca del aeropuerto de Teherán, sumándose a la lista de recientes catástrofes aéreas.

El avión, un Antonov 140 que acababa de despegar del aeropuerto Mehrabad de la capital iraní, se dirigía a la ciudad de Tabass, en el este del país. Se estrelló en el barrio residencial de Azadi, un sector reservado a militares y a sus familias, a menos de cinco kilómetros del aeropuerto.

"Había 40 pasajeros, entre ellos seis chicos, y ocho miembros de la tripulación a bordo del avión de la compañía Sepahan (...) Algunos pasajeros fueron transportados al hospital", declaró el viceministro de Transporte, Ahmad Majidi.

Según el último balance oficial, murieron 39 personas y otras nueve quedaron heridas.

El presidente iraní, Hassan Rohani, ordenó la suspensión de todos los vuelos de los aviones Antonov 140 fabricados en Irán tras el accidente aéreo. "El presidente pidió al ministro de Transporte un informe completo, y a la espera de ese informe ordenó la suspensión de todos los vuelos de ese tipo de avión", informó la agencia IRNA.

Antes del accidente, Irán poseía nueve aviones Antonov 140 de fabricación local.

"El avión se estrelló contra unos árboles y no hay víctimas sobre el terreno", declaró Alireza Jahanguirian, jefe de la Organización de la Aviación Civil, citado por la agencia Fars. El piloto logró evitar estrellarse contra edificios y un mercado lleno de gente, antes de estrellarse y chocar contra un muro de concreto de una caserna del ejército.

"Fue una escena terrible. La cola del avión cayó sobre una carretera. Afortunadamente, se estrelló a 500 metros de un mercado. Si hubiese caído sobre éste, habría muchos muertos", declaró un testigo citado por la agencia Fars.

La televisión estatal mostró imágenes del aparato completamente carbonizado, con partes esparcidas en los alrededores.

"Estaba en mi moto y oí un gigantesco ruido detrás de mí. Cuando me di la vuelta, vi a un avión que se me venía encima. Me tiré al suelo y el avión impactó en un muro", relató un testigo a la televisión. "Soy militar. Con otras personas, corrimos para intentar salvar a los pasajeros, pero hubo dos o tres explosiones fuertes e inmensas llamas", añadió.

El aeropuerto de Mehrabad está cerca del centro de Teherán y es el principal aeropuerto de cabotaje de Irán, con vuelos que cubren todas las ciudades iraníes. La mayoría de vuelos internacionales despegan del Aeropuerto Internacional Imán Khomeini, al oeste de la capital.

Las sanciones impuestas por Estados Unidos y los países europeos impiden a Irán comprar piezas de recambio o aviones occidentales para renovar su vetusta flota.

Irán ha sufrido varios accidentes aéreos. El último de magnitud fue en enero de 2011, cuando un avión comercial se estrelló en el norte de Irán, dejando 77 muertos.

En los últimos meses, varias tragedias aéreas conmovieron al mundo. El de ayer se suma a la desaparición en el océano Índico de un Boeing de Malaysia Airlines, al derribo por un misil de otro avión de la misma compañía que sobrevolaba Ucrania y a la caída por factores climáticos de un avión de Air Algerie en el norte de África.

La Nación