El peronismo no kirchnerista avanza en la conformación de un espacio para competir en laselecciones presidenciales del año próximo que podría tener a Sergio Massa, a Adolfo Rodríguez Saá y a José Manuel de la Sota como los protagonistas de una primaria abierta que oficialice a un candidato con aspiraciones de plantarse como alternativa a la escudería oficialista.

"La idea es reeditar la interna Menem-Cafiero", afirmó en diálogo con LA NACION un referente del peronismo disidente, quien se mostró entusiasmado porque en las últimas semanas hubo "diálogos importantes" de cara a la conformación de lo que denominó "un frente electoral muy amplio".

La mención de la interna que protagonizaron Carlos Menem y Antonio Cafiero en julio de 1988 no es casual. Aquella elección significó un auténtico "batacazo" y la derrota del aparato partidario del PJ. Paradojas de la vida -o de la política, para ser precisos-, De la Sota fue el candidato a vicepresidente de la fórmula derrotada.

El acuerdo aún no está cerrado, pero sus protagonistas ya se ilusionan con su concreción y anticipan como primer paso la unión bajo un mismo sello de los legisladores que en ambas cámaras se referencian en Massa, en De la Sota y en Rodríguez Saá.

El impacto numérico más fuerte se registraría en la Cámara de Diputados, donde el Frente Renovador de Massa y los legisladores que responden al gobernador cordobés y al ex mandatario puntano podrían conformar una bancada superior a los 30 miembros.

La menor cantidad de legisladores que esta unión congregaría en el Senado se compensaría, sostienen sus impulsores, con los diferentes matices políticos que presentaría.

Es que a los peronistas disidentes que reportan en el Interbloque Federal se les podría sumar Jorge Garramuño, representante del Movimiento Popular Fueguino.

Tampoco descartan en un futuro seducir a los senadores del Movimiento Popular Neuquino: Guillermo Pereyra y Lucila Crexell. El dirigente del gremio de los petroleros privados es un peronista crítico muy ligado a Hugo Moyano, por lo que su alineamiento en las presidenciales 2015 podría definirse a partir del camino que tome el líder de la CGT opositora.

Lo más llamativo de las negociaciones es el interés que habría mostrado Rodríguez Saá en sumarse al espacio que lidera Massa. El puntano siempre fue reacio a someterse al liderazgo del ex intendente de Tigre, al que considera una persona con poca historia en el peronismo. Sin embargo, las cosas parecen cambiar. Más aún: sería el puntano quien estaría tratando de convencer a De la Sota para que acepte integrarse.

Al respecto, las fuentes consultadas por este diario aseguraron que una de las condiciones para avanzar en la conformación de este espacio peronista no kirchnerista sería, precisamente, mostrar que se trata de un acuerdo de iguales, que no hay un líder (léase Massa) que suma adeptos.

"Con Massa solo no es suficiente para gobernar", contaron a LA NACION fuentes de la Cámara alta sobre el razonamiento por el que Rodríguez Saá estaría decidido a sumarse a una alianza electoral con Massa.

La Nación