Uno de los mayores problemas en la evolución de un embarazo se da cuando la mamá llega a la consulta por primera vez cuando ya ha pasado las 20 semanas de gestación, ya que hay mucha información clave que se ha perdido.
El doctor Pablo Bracalenti de Neoclínica explicó que lo ideal sería que la mujer realice una consulta preconcepcional, es decir, antes de empezar a buscar el bebé, ya que en esta etapa se pueden detectar problemas en la salud de la mamá como anemia, diabetes, etc, que en el futuro afectarán a su hijo.
Cuando la mujer empieza con controles antes de quedar embarazada o apenas advierte la posibilidad de un embarazo, gana mucho tiempo y puede realizar controles fundamentales a través de simples ecografías o análisis.
En las primeras semanas se puede advertir desarrollo del bebé en un tamaño normal, advertir enfermedades genéticas, entre otras cuestiones, explicó Bracalenti.
Los primeros controles son tan importantes que sirven para encontrar soluciones para posibles problemas y pueden condicionar el momento y lugar de nacimiento, brindan la información necesaria para estar preparados y poder disfrutar de un embarazo saludable.