Aún esta viva la imagen de los jugadores argentinos llorando sobre el césped del Maracaná, minutos después de caer en la final del Mundial Brasil 2014 ante Alemania. Todavía camina por la mente los goles fallados por Gonzalo Higuaín y Rodrigo Palacio. Sigue conmoviendo el rostro de tristeza de Lionel Messi subiendo a recibir el premio al mejor jugador de la Copa, el que fue, quizás, el galardón que él jamás hubiese soñado alzar en esas condiciones.

Pero no late sólo para los argentinos esos recuerdos, sino también para todos aquellos involucrados en ese partido. El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, hoy volvió a referirse al tema y marcó como "un error" haberle entregado a la Pulga el Balón de Oro al mejor jugador del Mundial. ¿Los motivos?

"Considero que la decisión fue incorrecta (la elección). Me sorprendió cuando recibí la decisión adoptada por el comité. Me dijeron que analizaron sólo a diez jugadores que tomaron parte en la final", dijo Blatter ante los medios de Rusia, donde se encuentra por la presentación del logo de la próxima Copa del mundo.

Para el máximo dirigente del fútbol a nivel mundial, el mejor jugador del certamen fue el arquero alemán Manuel Neuer, quien, finalmente, se llevó el premio al arquero más destacado.