El fiscal provincial Raúl Garzón imputó a otros 27 policías por el acuartelamiento del 3 y 4 de diciembre del año pasado.

Se trata de los responsables de conducir los móviles, que se plegaron a la protesta, que derivó -luego- en una situación de saqueo, pillaje y violencia generalizada en toda la ciudad de Córdoba.

Hasta ahora, Garzón había imputado a 35 uniformados por diferentes grados de participación en el reclamo salarial en la fuerza, con lo cual ya hay 62 imputados.

En el caso de los nuevos imputados se los acusa de omisión de eberes de funcionario público y aplicación indebida de caudales públicos, según anticipó el fiscal.

"Todas estas imputaciones completan un círculo sobre la responsabilidad de los policías", dijo Garzón.