Estudiantes consiguió el objetivo de estar en la final del Argentino B. Para estar en esta etapa se trabajó desde la dirigencia y se comenzó con el armado de un plantel competitivo. Estudiantes consiguió el pase a la final al superar a Independiente de Chivilcoy en el global por 2 a 1. En el encuentro de vuelta el Rojo de Chivilcoy se impuso por 1 a 0 por el gol de García Olmos pero Estudiantes hizo valer el triunfo de local por 2 a 0.
 
En el camino del ascenso en la final se cruza Deportivo Madryn un rival que presenta unos números muy positivos, es el de mejor registro a lo largo de toda la temporada. El primer partido será el miércoles en Río Cuarto y la revancha el domingo en Madryn.
 
Clima hostil e incidentes sobre el final
Una vez finalizado el encuentro en Río Cuarto con los incidentes en zona de vestuarios se comenzó a moldear un contexto de violencia para la revancha en Chivilcoy. Estudiantes tomó los recaudos necesarios, logística de seguridad privada para movilizar la delegación, concentración en Chacabuco. En el ingreso más allá de algunos gritos e insultos el plantel se introdujo en zona de vestuario.
El encuentro se desarrolló sin inconvenientes, y para destacar la muy buena actuación de Nahuel Viñas, el árbitro del partido.

Pero todo se desbordó sobre el final. Una vez que el árbitro marcó el final del encuentro los propios jugadores de Independiente de Chivilcoy incluso jugadores que conforman el plante pero que estaban suspendidos como Jonathan Medina fueron a agredir a los jugadores de Estudiantes que más allá de defenderse de la agresión siempre tuvieron la cabeza fría para que todo termine rápidamente y no sufrir ningún informe arbitral que los pueda dejar fuera de la final. El más buscado fue el arquero Miguel Cárdenas quien tuvo un duelo particular en Río Cuarto y Chivilcoy.