El Festival de Doma y Folklore de Jesús María aceptó introducir retoques en el tratamiento de los caballos de la jineteada, pero no contempla eliminar del evento esa tradicional práctica.

Laura Baggio, presidenta de la fundación proteccionista de animales que lleva su nombre, se mostró conforme por haber logrado sentar a una mesa de diálogo a la comisión organizadora del festival y, en la primera reunión, haber acordado tres modificaciones que suponen una mejoría en el trato hacia los equinos.

También sabe que la parte más difícil de negociar es la que tiene que ver con la centralidad que tiene la jineteada durante las noches festivaleras.

“La realidad nos hizo ver que no paró ni siquiera cuando se murieron tres animales en las últimas dos ediciones ni con la muerte de un jinete. Por eso propusimos una mesa de diálogo, que es histórica y que sugiere medidas innovadoras. Nuestro objetivo final es lograr que se vaya disminuyendo progresivamente la actividad hasta que haya jineteada cero en algún momento”, señaló Baggio a este diario, que la semana pasada informó del acuerdo alcanzado.

Baggio señaló que no quiere detenerse en considerar el tamaño de las espuelas o la calidad de materiales de los rebenques. Según insistió, la jineteada vulnera la Ley Sarmiento (de protección de animales) porque constituye maltrato. La fundación que encabeza propuso incorporar otras actividades que incluyeran caballos al espectáculo que ofrece Jesús María. Entre ellas, citó la doma india, demostraciones de mansedumbre que realiza Martín Ochoteco (el domador de caballos de la serie de National Geographic) y destrezas gauchas, entre otras.

“Jesús María tiene trascendencia nacional y nos parece que es el que tiene que realizar acciones que contagien a los festivales de doma más chicos. Suponíamos que podían empezar ahora que están por cumplir 50 años, aunque también sabíamos que no nos iban a decir que sí de entrada y que iba a haber resistencia al cambio”, completó Baggio.

Para Baggio, la discusión con Jesús María está lejos de haberse clausurado. De hecho, recordó que con la comisión organizadora pasaron a un cuarto intermedio y que resta por debatir el nudo más polémico de la propuesta proteccionista, relacionada a la eliminación progresiva de la jineteada.

Tal como ya informó este diario, lo acordado hasta ahora implica el reemplazo de la pirotecnia de estruendo por la lumínica, la colocación de cobertura tipo media sombra en la zona de corrales y el compromiso de practicar necropsias en cada caso de deceso de caballos para determinar la causa.

En el entorno de la comisión del festival, que en su próxima edición festejará sus 50 años, se asume que podrá haber retoques pero que la eliminación de la jineteada no sería elemento de negociación.