En la tarde noche del lunes se vivieron momentos tensos, con cacerolazos, bombas de estruendo y bocinazos en el marco de la protesta de los seguidores de Capriles en las principales avenidas del sector de Altamira, un barrio que responde a los intereses económicos de Venezuela.
 
Martella comentó que se ve una actitud pasiva de parte del gobierno ante las protestas sociales que costaron la vida de seis personas en distintos estados del país, la mayoría del sector oficialista.
 
Sin embargo, el problema de la situación social trae aparejada una autocrítica hacia adentro del gobierno, ya que se fueron casi un millón de votos que se han desplegado a otros sectores.
 
Algunos hablan de traición, otros de que hay que hacer una verdadera autocrítica, y revisar todos los conceptos que tienen de Chávez.
 
“Es un país dividido y es muy difícil la convivencia de los dos modelos”, explicó el periodísta Gabriel Martella.
 
Mañana hay una movilización de Capriles al Concejo Nacional Electoral para pedir una revisión de votos.
 
Ya que el sistema de votos es electrónico, el pedido de la oposición es casi imposible revisar voto por voto, y es necesario un trabajo de auditoría.
 
Situación política y social que se refleja en las calles no es buena, comentó Martella. “Es muy común ver a un Caraqueño armado”, agregó.
 
Fuente: Informe 16 – Staff: lv16.com