Los investigadores del homicidio de Ángeles Rawson , la chica de 16 años asesinada hace más de un mes, esperan para mañana los resultados del análisis de restos de pelos y de una uña hallados el viernes durante un nuevo allanamiento en el edificio de Ravignani 2360, donde vivían la víctima y el único acusado por el crimen, el encargado del inmueble, Jorge Mangeri.

Los restos fueron encontrados en la aspiradora que utilizaba el portero. Si bien el artefacto no tenía bolsas, según informaron fuentes policiales a la agencia Télam, en el cepillo del aparato se encontraron los restos que ahora son peritados.

La pista de la aspiradora fue aportada al juez de la causa, Javier Ríos, por el dueño de la peluquería lindera al edificio, quien declaró en la causa que Mangeri le había pedido a una vecina, por intermedio suyo, que guardara el artefacto.

Además, el testigo relató que el día de su detención, Mangeri le entregó una nota para que se la diera a una vecina del séptimo piso, en la cual le pedía que "pusiera la aspiradora en su lugar".

Una calificada fuente de la investigación dijo que se sospecha que Mangeri podría haber utilizado esa aspiradora para limpiar rastros que lo incriminaran en el crimen.

Voceros judiciales indicaron que la vecina del séptimo piso, quien no habría mencionado ese dato cuando declaró ante el juez Ríos, tras recibir la nota guardó la aspiradora, que días después entregó al sobrino y a la cuñada de Mangeri.

Desde la defensa de Mangeri, a cargo de Miguel Ángel Pierri, dudan de que el electrodoméstico sea de propiedad del detenido.

Otro peritaje cuyo resultado se espera para los próximos días es el de los restos biológicos encontrados en la biblioteca del departamento donde vivía el detenido.

DE TESTIGO A IMPUTADA

En tanto, una de las falsas testigos del caso, Beatriz Nicolassa Fuentes, fue imputada por falso testimonio por el fiscal Andrés Madrea.

Fuentes fue la que realizó una llamada telefónica al periodista de TN Ricardo Canaletti, en la que le dijo que había oído una discusión en el hall del edificio, de la que, según ella, habían participado Ángeles; su padrastro, Sergio Opatowski; su madre, María Elena Aduriz, y Mangeri.

Esta mujer también había dicho que el secretario de Seguridad, Sergio Berni, había ofrecido dinero a varios vecinos a cambio de que "guardaran silencio".

Luego de que Pablo Lanusse, el abogado que representa en la querella al padre de Ángeles, Franklin Rawson, presentó el audio de esa versión a la Justicia, el juez Ríos ordenó que declararan con urgencia todas las personas mayores que residen en el edificio de Ravignani.

Como informó LA NACION, ninguno de ellos confirmó la existencia de la supuesta discusión. Además, varios de ellos afirmaron que el departamento en el cual habría estado Nicolassa Fuentes se encuentra deshabitado desde hace cinco años.

Luego de este episodio, Fuentes declaró el 2 de este mes, durante más de una hora y media, ante Ríos y la fiscal María Paula Asaro. Ante las preguntas de los magistrados, terminó por confesar que lo que había dicho era mentira.


Fuente: LA NACION