Un accidente fatal sucedió en la Presidente Perón al 1700 cuando un menor de 16 años impactó contra un árbol al perder el control de su moto.

La Comisario Marina Rodríguez informó que el 101 recibió una llamada a las 23.55 en la que se pedía asistencia policial a causa de un accidente en la Avenida Presidente Perón.

Cuando llegaron los móviles descubren al cuerpo sin vida del joven Carlos Adrián Lucero, quien había chocado contra su vehículo, mientras se conducía en su moto.

Junto al joven había dos amigos de 16 y 17 años quienes declararon que se encontraban corriendo carreras en la Avenida mencionada  en sentido oeste-este y a raíz de este hecho perdió el control de su moto de 110 cc. por lo que chocó contra un árbol, lo que le ocasionó la muerte instantánea.

Si bien había un número importante de motociclistas corriendo picadas, ante la muerte del menor desaparecieron en su mayoría.

La Comisario Rodríguez comentó a Radio Río Cuarto que el joven de 16 años no llevaba casco y ante el golpe murió en el acto. Anoche se realizaron todas las diligencias correspondientes y el fiscal se hizo presente para realizar las investigaciones necesarias pues podría haber chocado con otra moto y esto podría ser la causa de la pérdida de control de la moto y el subsiguiente choque contra el árbol.

Un vecino de la ciudad que se comunicó con Radio Río Cuarto comentó que observó el cuerpo tirado del joven y fue quien llamó con urgencia a la policía para que se le brindara asistencia.

Esta muerte se suma al listado de tragedias de jóvenes que corren picadas y que han muerto en la ciudad. Semanas atrás otro joven que corría picadas en la ruta, cercana a la ciudad, también sufrió un accidente que lo dejó sin vida.

Informe16/Lv16.com 

Cuando vivir y morir se juega en una carrera

El deceso del joven Carlos Lucero es el reflejo de una sociedad en donde la vida parece no tener valor, porque es claro que muchos menores y adultos de nuestra comunidad andan descontroladamente por las calles de Río Cuarto, copando las arterias, mostrando su presencia intimidante, faltando el respeto a los otros conductores y peatones y sobre todo mostrando un claro desamor por sus existencias, porque se exponen al peligro descarada y pornográficamente con sus propias vidas.

Semana tras semana son noticia los accidentes viales, los motociclistas no usan casco, no les importa, parece que fuera un acto de rebeldía y valentía circular sin medidas de seguridad, es más en este tipo de picadas casi nadie lleva protección e incluso arman las motos de tal modo que las mismas ganen velocidad a cualquier costo, la vida no se valora y si se sobrevive a estas picadas, la apuesta se redobla como un soberbio acto de hombría, básicamente porque la mayoría de quienes conducen estos vehículos, en estas circunstancias, son hombres.

Las responsabilidades se reparten para todos lados, pero hay un hecho claro y es que más allá de los controles del Estado, cada conductor tiene una responsabilidad con su vida, con sus actos y con su rol de ciudadano. Evidentemente estos hechos muestran que hay muchos sectores de nuestra comunidad que no se hacen cargo de su parte.

Un joven acaba de morir, su vida podría haber aportado mucho para esta sociedad, pero la velocidad de vivir sin pensar lo llevó a acabar con un futuro que podría haber sido promisorio para él y quienes lo rodeban, incluso para toda nuestra ciudad. Su vida se apagó en un instante y lo triste es que él lo podría haber evitado. 

Lv16.com