"Mauricio no quiere hablar de la herencia porque quiere dar buenas noticias. Pero la verdad es que sólo desde ahí se puede entender la importancia de las medidas tomadas", evaluó la legisladora quien consideró que "tenemos el déficit más grande de la historia" pero "el Gobierno no lo quiere transmitir porque cree que afecta su imagen".

"Yo lo digo porque no tengo problemas de imagen. Y porque creo que únicamente hablando de esto se entiende la magnitud de las medidas tomadas por Mauricio. Macri recibió una herencia catastrófica y lo que ha hecho es extraordinario", sentenció.

Carrió calificó su relación con Macri como "excepcional, permanente y silenciosa. Directa".

"Yo digo todo lo que pienso y él dice todo lo que piensa. Yo creo que él lo necesita. Mauricio escucha y corrige", graficó consultada por las críticas que lanzó ante algunas medidas oficiales.

"Quiero trabajar en el Parlamento para construir mayorías y obtener leyes. Aunque hay algunos ministros que no entienden lo que es la coalición parlamentaria y que no consultan", abundó.

Carrió definió que "conceptualmente esto se llama presidencialismo con coalición parlamentaria. Eso es lo distinto a la Alianza. Va a haber debate incluso dentro de Cambiemos. Nadie quiere una escribanía. Hay que acostumbrarse a los consensos y a ceder".

Respecto de la visita de ayer del presidente al papa Francisco, Carrió volvió a mostrarse crítica (semanas atrás había escrito en redes sociales "A Roma no voy") y confirmó que ella "no hubiera ido".

"No creo que Bergoglio tenga que convertirse en una unidad básica en la Argentina. No creo que tenga que empoderar a violentos. Estoy hablando de Milagro Sala y de Moreno" se explayó la diputada y contrastó las acciones del pontífice con las del mandatario argentino.

"Macri quiere pacificar el país, de ahí que no habla de la herencia recibida. No quiere enfrentamientos. Y la verdad es que Bergoglio no ayuda. Empodera a violentos", disparó.