Boca se desahogó. Es que más que festejo, lo que se respiró en una Bombonera superpoblada fueron aires de alivio. De tarea cumplida. Era una obligación para el equipo de Arruabarrena salir campeón, y lo pudo conseguir a una fecha del final del torneo. Es que con el gol de Monzón y con Carlos Tevez como bandera, Boca le ganó 1 a 0 a Tigre y consiguió un título que no festejaba desde hacía cuatro años.

Si bien Boca no pudo mostrar su mejor versión, le alcanzó para festejar con el gol de Monzón, a cinco minutos del final del primer tiempo. En una jugada trabajada en la semana, el lateral sorprendió y en un córner, en vez de esperar al rebote, picó al vacío en el primer palo y cabeceó en soledad.

El gol sirvió para imprimirle tranquilidad a una Bombonera que se llenó por encima de su capacidad. Y los tempranos goles de Banfield ante Central ayudaron a que en el entretiempo se sintiera el aroma a campeón.



En el segundo tiempo, Boca chocó una y otra vez contra el armado defensivo que diseñó Gustavo Alfaro, que aún en la derrota siguió apostando al contragolpe.

El final del partido encontró a Carlos Tevez dentro de la cancha, que aún con los dolores en la espalda que sintió durante todo el torneo, eligió no salir y quedarse los 90 minutos. Él fue a quien enfocaron todas las cámaras cuando el árbitro pitó el final y Carlitos, emocionado, respondió: "Vine para sentir toda esta emoción. Salí campeón en muchos lados, pero esto es inexplicable".

Quiere seguir festejando. El próximo miércoles, Boca jugará la final de la Copa Argentina ante Rosario Central. El equipo de Arruabarrena quiere seguir festejando.