María Eugenia Ferretti, hija de los jubilados Adela y Osvaldo, relató la violencia del episodio registrado durante la siesta del viernes.

Tres sujetos armados ingresaron a la casa de este matrimonio, los redujeron, los golpearon y amenazaron con armas,  buscaban una suma importante de dinero, que finalmente no fue tanto.

“Son jóvenes, no más de 26 años, y uno aparentaba estar muy drogado”, según Ferretti. Se llevaron el automóvil Chevrolet Prisma de la familia. Por el registro de una cámara de seguridad, se sabe que huyeron hacia el norte.

“Cuando entraron a la casa cerraron todo y rompieron las conexiones eléctricas, los dejaron atados e incomunicados, actuaron con mucho profesionalismo, sabían perfectamente identificar a mis padres y a la mujer que limpiaba”, destacó.

Por otra parte, dijo que la policía no contestaba el teléfono, “tuvo que ir mi papa con un vecino a buscarlos a la comisaría, se perdió mucho tiempo para que los delincuentes se fugaran”.

Ferretti señaló que sus padres están muy shockeados, con preocupación y miedo, “hoy en día ya no podemos contar con seguridad en pueblo como antes”.

Ante esto, el jefe de la Unidad Regional Departamental, comisario mayor Oscar Zuin, admitió el malestar en Gigena y que se reforzará la seguridad en el pueblo, pero señaló que había tres sujetos que bajaron en una estación de servicios  y nadie avisó a la Policía, “la seguridad la hacemos entre todos, debemos colaborar y unirnos todos”.

También pidió reserva en los comentarios sobre los movimientos de dinero y operaciones comerciales.

Dijo que al realizarse el operativo cerrojo por el asalto en Gigena permitió el secuestro de 11 kilos de cocaína en Río Cuarto.



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