El británico Lewis Hamilton está aún más cerca del tricampeonato y hoy aprovecho el abandono de su compañero de equipo en Mercedes, Nico Rosberg, para ganar la segunda edición de la historia del Gran Premio de Rusia, la décimo quinta fecha de la temporada 2015 de la máxima.

El más líder que nunca del campeonato, que partió segundo justo por detrás de Rosberg, quien era el gran candidato al triunfo, heredo la punta ni bien comenzó la carrera y con mucha tranquilidad se impuso en el Autódromo de Sochi.

Por otro lado, el actual subcampeón sigue sumando frustraciones y tuvo que abandonar antes de las diez primeras vueltas, después de que su acelerador se quede trabado en su F1 W06 Hybrid.

Con este nuevo triunfo (el noveno de la temporada 2015), Hamilton llegó a las 42 victorias y supero a su ídolo, Ayrton Senna, quien quedó en 41, para convertirse en uno de los máximos ganadores de la máxima.

Sebastián Vettel, el mejor de Ferrari una vez más, se volvió a mostrar cómo el único rival de Hamilton, pero nunca pudo incomodarlo y el alemán volvió al subir al podio, tras haber finalizado segundo, por delante del mexicano de Force India, Sergio Pérez, quien regreso al podio después de más de un año tras aprovechar en la última vuelta el toque entre los finlandeses Kimi Räikkönen y Valtteri Bottas.

Mención especial para el azteca que supo gestionar los neumáticos, siendo clave en su llegada al podio después de haber largado en séptimo con un auto inferior.

Felipe Massa y el polémico Kimi Räikkönen llegaron cuarto y quinto respectivamente.

Cuando quedan cuatro competencias para el final (la próxima carrera será en el Circuito de las Américas el 25 de este mes), Hamilton, líder del mundial con 302 unidades, puede consagrarse campeón en los Estados Unidos y necesita ganar y que Vettel sea tercero o peor, pero no tiene que llegar en segundo.