Esta iniciativa que se hace, hace ya 8 años, se trata de llevar a los adolescentes para educar en valores. La iniciativa nació del Comité Interreligioso por la Paz (Comipaz) en colaboración con el Ministerio de Educación de la provincia.

Los adolescentes visitan una sinagoga, una mezquita, una iglesia católica y un templo metodista, allí es donde los religiosos les explican a los chicos sus creencias. Sin embargo, lo más interesante sucede, cuando comienzan las preguntas.

Los organizadores de esta iniciativa insisten en que el objetivo es "contagiar" valores, demostrar que "la diversidad no se opone a la comunión, sino que la enriquece", y ofrecer la experiencia de "convivir y superar barreras".

El padre Pedro Torres, representante de la comunidad católica en el Comipaz, está seguro de que los vínculos permiten "sacarse las dudas" y de que la adolescencia es una etapa crucial para aprender a "convivir en paz".

La mayoría de los alumnos que hacen el recorrido están más familiarizados con el catolicismo que con los otros cultos. En la mezquita y en la sinagoga todo les llama la atención.

Para los integrantes del Comipaz muchas circunstancias son oportunidades para mostrar los vínculos que construyeron a lo largo del tiempo. Por ejemplo, el rabino y el sacerdote fueron convocados por un club porque un grupo se había burlado de un joven circuncidado.