Verónica Tabárez, de 33 años y con un embarazo a término, en las primeras horas del domingo, concurrió al hospital Materno Neonatal con fuertes contracciones y, después de esperar casi una hora en la guardia sin ser atendida por ningún médico, a pesar de sus súplicas por los intensos dolores, tuvo a su bebé en el inodoro del baño de la guardia del centro de salud provincial.

“Fue horrible”, dijo a La Voz del Interior, al tiempo que relató que cuando advirtió que la cabecita de la bebé estaba totalmente afuera, logró sostenerla para que no siguiera saliendo del canal de parto y no se golpeara contra el inodoro ni cayera dentro de ese foco séptico.

Al advertir lo que estaba pasando por los gritos de la madre, Margarita González, encargada del hogar de Portal de Belén donde está alojada Verónica y quien la acompañaba en ese momento, también empezó a gritar pidiendo ayuda. “Ahí apareció un médico, que venía corriendo por el pasillo y me pedía que sostuviera la bebé para que no se cayera al inodoro”, dijo Margarita a este diario.

Finalmente Verónica fue atendida en una camilla en el pasillo. “Ni siquiera tenían con qué cortar el cordón umbilical a la recién nacida que primero había llorado, pero después ya se había puesto moradita, hasta que llegó otra médica. Todo ocurrió en un lugar de paso, donde había gente que incluso filmaba el episodio con celulares”, aseguró Margarita.
 
“Ahí no había ni una sábana ni una colcha, por lo que tuve que tapar a la bebé con mi tapado. Yo no podía parar de temblar”, contó la madre, que precisó que después fue llevada a la sala de partos y más tarde a recuperación.

La espera en la guardia

Verónica, que también es mamá de un nene de 3 años, ya era paciente del Materno Neonatal, donde había tenido su último control el miércoles anterior, y el viernes se había hecho una ecografía. La fecha prevista de parto era el 28 de este mes.

El sábado a la noche empezó con contracciones y le avisó a Margarita para que la acompañara al Neonatal, adonde fueron en forma inmediata en un remise alrededor de la una de la madrugada.
En la guardia, informaron en mesa de entrada la situación, les tomaron los datos y les dijeron que tenían que esperar.

“Yo llegué con tiempo suficiente, no en el último minuto”, informó la madre, que señaló que en la guardia había también otra parturienta esperando.
Allí no se veían médicos, aseguraron las mujeres, que ante la intensificación de las contracciones insistieron en varias oportunidades en mesa de entrada para que Verónica fuera atendida, lo que nunca ocurrió. Pero en una ocasión vieron que la persona a cargo se comunicó por teléfono con alguien.
 
“En un momento me acerqué, doblada por el dolor, y le dije que no daba más, si iban a demorar mucho, y me dijo que sí porque había un solo médico”, relató la madre. Poco después le preguntó si podía ir al baño, donde se desencadenó el parto.

La espera previa en la guardia habría rondado una hora.

“Nadie debería tener un parto en estas condiciones. En una camilla, ponele que sea, pero nunca en un inodoro. Yo no quiero que lo que me pasó a mí le pase a nadie más. Fue un riesgo enorme, sobre todo para la bebé. Gracias a Dios que la pude agarrar”, dijo Verónica.

Tanto ella como su acompañante informaron que recién después de lo sucedido aparecieron varios médicos en la guardia. “Antes no estaban en los consultorios”, afirmaron, y tampoco vieron a ninguno pasar por la guardia en el tiempo que estuvieron esperando.
 
“El médico que la terminó atendiendo nos dijo que estaban todos tomando mate”, aseguró la encargada del hogar del Portal de Belén a este diario, afirmación que fue corroborada por Tabárez.
Recién al día siguiente de que este diario consultara a la dirección del Materno Neonatal sobre lo ocurrido, la directora Liliana Asís, que desconocía en qué condiciones Verónica había dado a luz a su hija, fue a verla. “Me pidió disculpas, y me dijo que iba a tomar medidas”, dijo.

Estudian acciones legales

Hoy, ella y su bebé Zoe están bien, ya de alta.

No obstante, María Amelia Moscoso, titular del área jurídica del Portal de Belén –que aloja a Verónica y a sus hijos– informó que se evalúa iniciar acciones legales contra el establecimiento provincial.

“Hubo responsabilidad institucional en lo que pasó, por la que van a tener que responder”, señaló. En principio apuntan a una acción por daño moral fundada en el trato dado a la madre, que incluyó desde dar a luz en el baño hasta tener que exponerse desnuda ante terceros. Y no descartan una acción ética contra los profesionales.

En detalle

Diez días antes. La fecha prevista de parto era el 28 de este mes. Pero el sábado 18, Verónica empezó con contracciones y concurrió al hospital Materno Neonatal. Esperó alrededor de una hora sin atención. Y tuvo al bebé en las primeras horas del domingo en el baño.
Acciones legales. El área jurídica del Portal de Belén analiza iniciar acciones legales contra el hospital provincial. Considera que hubo responsabilidad institucional. En principio, se apunta a una acción por daño moral por el trato dado a la madre.
 

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