Después del resonante triunfo sobre Colombia, Venezuela quería ratificar su buen momento e intentar asegurar su clasificación ante Perú, que venía de ser derrotado de manera agónica por Brasil en su debut en el Grupo C de la Copa América.

En el inicio, fue la Vinotinto la que se hizo cargo del protagonismo y propuso un trámite de juego asociado en campo contrario, con Ronald Vargas y Alejandro Guerra como abanderados en la creación, acompañados siempre por Juan Arango y por un Salomón Rondón que estuvo más abocado a la lucha con los defensores rivales que a su habitual tarea de buscar el gol.

El equipo de Gareca, por su parte, apostaba a un estilo más directo, recurriendo a los envíos aéreos para Paolo Guerrero como principal arma de ataque. Y cuando el desarrollo del encuentro le era esquivo, la Bicolor se encontró con la dura entrada de Fernando Amorebieta sobre el flamante refuerzo de Flamengo que le costó la expulsión.

Con un hombre menos, Venezuela ya no pudo ser el que había sido en el primer tramo del partido y si bien decidió no retrasarse, resignó algo de verticalidad para apostar al contragolpe. En el complemento, esa tendencia se acentuó y mientrasPerú agotaba el recurso del pelotazo al área y no encontraba los caminos para abrir el marcador, los de Noel Sanvicente esperaban agazapados.

Cuando el resultado parecía encaminarse al 0-0, en una jugada con algo de suerte, Claudio Pizarro se encontró con una pelota perdida en el área y con un zurdazo alto venció la resistencia de Alain Baroja y dejó sentenciado el resultado.

La Vinotinto ya no pudo reaccionar y Perú sumó sus primeros tres puntos en el torneo, de modo que los cuatro equipos quedaron igualados en la tabla de posiciones del Grupo C, que tendrá una apasionante definición el próximo domingo.