El magnate se sumó a la docena de aspirantes opositores a la Casa Blanca.
El excéntrico magnate de bienes raíces norteamericano Donald Trump se sumó ayer a la docena de aspirantes del Partido Republicano que competirán por la candidatura a la presidencia de Estados Unidos.
Con el empresario, cuya fortuna alcanza los 9000 millones de dólares, suman 12 los contendientes que disputan la nominación de los republicanos, fuera del poder desde el 20 de enero de 2009.
"Toda mi vida he escuchado que una persona verdaderamente exitosa, y hasta una persona moderadamente exitosa, no puede postularse a un cargo público. Eso no debe pasar más -dijo Trump-. Ésa es la mentalidad que debemos tener para hacer grande a este país otra vez."
Trump hizo el anuncio en la torre que lleva su nombre en el centro de Manhattan ante un pequeño grupo de simpatizantes, algunos de los cuales portaban camisetas con las leyendas "Hagamos grande a Estados Unidos otra vez" y "No más políticos profesionales". Unos pocos llevaban carteles hechos a mano en los que se leía: "Donald, te necesitamos".
Considerado como una de las figuras públicas políticamente más incorrectas, Trump denunció la política exterior y económica de su país, prometió detener lo que calificó de declive de Estados Unidos y se ensañó con sus críticas a la inmigración mexicana, pese a la conocida importancia del voto latino.
Estados Unidos se ha convertido en el "basurero de todos los problemas de los demás", disparó, antes de afirmar que México está "ahogando económicamente" a Estados Unidos. "México manda a su gente, pero no manda lo mejor. Está enviando a gente con un montón de problemas (...). Están trayendo drogas, el crimen, a los violadores. Asumo que hay algunos que son buenos", dijo el magnate.
Trump había insinuado la posibilidad de ser candidato en años anteriores, pero siempre desistió de presentar su candidatura. Antes del inicio de la campaña de 2016 decidió no renovar su contrato para hacer un reality show con NBC llamado El aprendiz. No le está permitido aparecer en un programa de TV y ser candidato al mismo tiempo.
Tras formar en marzo una comisión exploratoria que evaluara sus posibilidades, contrató a un grupo de operadores en los estados de Iowa, New Hampshire y Carolina del Sur.
Ahora forma parte de una contienda presidencial abarrotada que encabezan personajes de gran presencia como el ex gobernador de Florida Jeb Bush, hijo y hermano de dos ex presidentes, que anunció su precandidatura anteayer.
Al ingresar a la elección presidencial primaria del Partido Republicano, Trump se vería obligado a revelar detalles íntimos de sus finanzas personales.
Dicha revelación incluiría su riqueza total, fuentes de ingreso, responsabilidades y posesiones. También debería dar a conocer la misma información sobre su esposa e hijos dependientes.
Las encuestas aún son muy desfavorables para Trump. La más reciente, de la Universidad de Monmouth, le daba un 2% de apoyo entre los votantes republicanos.