Luego de tres jornadas plagadas de angustia y desconcierto, y cuando los investigadores ya empezaban a temer lo peor, el comerciante que había sido secuestrado el viernes pasado fue finalmente liberado por sus captores. Carlos Córdoba (73) fue “soltado” por los delincuentes y el hombre llegó caminando a su vivienda, en barrio José Ignacio Díaz 4ª de la ciudad de Córdoba. Fuentes oficiales confirmaron a La Voz del Interior que se encontraba sano y salvo.
 
Córdoba fue liberado anoche a las 20.30, aproximadamente, cinco horas después de que su familia abonara un rescate de unos 100 mil pesos, una cifra muy por debajo de la que habían llegado a exigir los captores (alrededor de 1.400.000 pesos).
 
Al parecer, un familiar directo del comerciante fue quien hizo el pago del rescate en un punto no develado, hasta anoche, en Córdoba.
 
La Policía tenía órdenes precisas de liberar la zona, para no entorpecer la situación y no poner en riesgo a la víctima, según señalaron fuentes calificadas de la causa.
 
Caída la noche, con la oscuridad reinante, el hombre fue liberado por los delincuentes.
 
Habría estado cautivo en una vivienda del sector.
 
“Se lo notaba muy, muy agotado, pero dentro de todo estaba bien en términos generales de salud”, confió una alta fuente de la causa. La víctima fue trasladada a Medicina Forense, del Poder Judicial, para una revisación. Luego, se especulaba que prestara declaración.
 
Por el caso, caratulado como secuestro extorsivo por el fiscal federal N° 2, Gustavo Vidal Lascano, no hay personas detenidas ni imputadas.
 
¿Quiénes fueron?
 
Tal como se informó en estas páginas, Carlos Córdoba fue secuestrado el pasado viernes en horas de la noche a manos de un grupo de delincuentes que estaban vestidos con uniformes policiales. Llevaban armas cortas y chalecos antibalas.
 
Carlos Córdoba es padre de Daniel Córdoba, un hombre supuestamente vinculado con el narcotráfico en esta provincia. El hombre fue filmado en una cámara oculta y llegó a decir que él había sido narco y que incluso había colaborado con los por entonces policías de la División Drogas Peligrosas de la fuerza, lo que luego derivó en el “narcoescándalo”.
 
Los pesquisas sospechan, con elementos firmes, que el secuestro del comerciante sería derivación presuntamente de las actividades de su hijo.
 
De todas formas, no se excluyen otros móviles.
 
En el marco de las sospechas, tampoco se descartaba anoche que pudiera haber policías de verdad involucrados en este episodio delictivo.
 
Rapto y rescate
 
Aquel viernes, Carlos Córdoba se encontraba atendiendo en su rotisería, junto a una empleada, cuando arribaron varios hombres vestidos como policías, con chalecos antibalas y armas, quienes habrían simulado que realizaban un allanamiento.
 
En minutos, el hombre fue cargado en una Chevrolet Meriva por la banda y desaparecieron. A las pocas horas, comenzaron las llamadas extorsivas contra la familia Córdoba.
 
Trascendió que en un primer momento los delincuentes exigieron el pago de un rescate de 100 mil dólares. Luego, el monto habría trepado a 1.400.000 pesos. Las negociaciones se extendieron todo el fin de semana.
 
“Hubo varias llamadas y una prueba de vida”, dijo ayer a la mañana el fiscal Vidal Lascano, tras una reunión en Jefatura.
 
“El caso está avanzado”, dijo ayer a la siesta el jefe de Policía, Julio Suárez. El rescate ya se había pagado.
 
La banda decidió tomarse sus horas para recién liberar “el paquete”.


Fuente: lavoz.com.ar