La fiscal Viviana Fein, quien fue recusada y cuestionada por su labor en la investigación por la muerte del fiscal Alberto Nisman por la jueza federal Sandra Arroyo Salgado, dijo que la magistrada le "está faltando el respeto"

"Buscamos la verdad, yo no tengo particular interés en una postura", dijo la fiscal Fein a radio La Red tras la críticas que recibió de Arroyo Salgado a su desempeño en la causa.

La fiscal negó haber recibido "amenazas" y reconoció que la causa por la muerte del fiscal Nisman le "cambió la vida"."A lo largo de toda mi profesión como fiscal nunca he tenido una querella que no trabaje al lado de la fiscal. Nunca recibí agresiones de tal calibre, cuando yo he sido cauta y respetuosa a la hora de hablar de las partes. Trato de avanzar en la causa y permanentemente encuentro un planteo. Es imposibler poder mantener la tranquilidad", sostuvo Fein.

"No me cabe ninguna duda de que me quieren sacar. Me siento moralmente agredida", dijo respecto a su recusación. Y admitió que pudo haberse apartado por propia voluntad, pero lo descartó. "Un fiscal se puede excusarse por violencia moral. No lo hice porque para mi es más importante luchar con todos los obstáculos que se presentan permanentemente para llegar a la verdad".

"Siempre trabajé de manera independiente y nunca nadie pudo atacarme. La querella también sabe que recibió el mejor de los tratos. Y los cinco abogados que la acompañan, que están fotocopiando el expediente todos los días, también", añadió."Ella puede plantearme lo que quiera sobre la causa por escrito y yo responderle, como lo hago siempre. Pero no públicamente y con esos calificativos", se quejó la fiscal.
La conferencia de prensa que brindó Arroyo Salgado el pasado 5 de marzo fue una las actitudes de la querella que más molestó a Fein: "No pueden ellos aseverar con un micrófono y frente a una audiencia pública que esto fue un homicidio, porque estamos en plena tramitación", concluyó.