Cuando faltan 140 días para las elecciones primarias abiertas simultáneas y obligatorias (PASO), el gobernador Daniel Scioli puso en funcionamiento una maquinaria para promocionar su candidatura a la presidencia, trazar nuevas alianzas con los intendentes díscolos y difundir su gestión para intentar captar los votos de un sector del electorado indeciso.

Si bien el armado de las listas aún no está definido, la estructura de campaña comenzó a funcionar a fines del año pasado en torno a la Jefatura de Gabinete bonaerense, que conduce Alberto Pérez. El funcionario se convirtió en el jefe de campaña. Cada lunes se reúne con los distintos equipos que conforman las cinco mesas de trabajo, monitorea la información de los medios de comunicación y es el que mantiene un diálogo continuo con la Casa Rosada.

"Pérez durante la mañana se encarga de revisar la agenda de trabajo semanal, los temas de gestión, y por la tarde se reúne con distintos funcionarios nacionales para coordinar estrategias. Tiene diálogo con Aníbal Fernández [jefe de Gabinete nacional], con Eduardo De Pedro [secretario general de la Presidencia] y con Julio De Vido [ministro de Planificación]", contó a LA NACION un estrecho colaborador del funcionario.

Los equipos de trabajo que armó Scioli para su campaña están divididos por temas y áreas, y cada ministro de su gabinete, legisladores y funcionarios de segunda y tercera línea fueron instruidos para que cumplan un rol específico. Es así, por ejemplo, que en la "mesa territorial" se destaca la tarea del Ministro de Seguridad, Alejandro Granados. El gobernador lo muestra como su funcionario estrella, inaugurando escuelas de policías o entregando patrulleros, y lo muestra activo en la lucha contra el delito.

Pero en silencio la tarea de Granados es otra: conformar un núcleo duro de intendentes leales a Scioli, que le puedan aportar un buen caudal de votos, especialmente en la tercera sección electoral. "Granados tiene muy buena llegada a los intendentes. No sólo los del PJ; también a otros, como los vecinalistas, e incluso a intendentes del Frente Renovador. Fue uno de los artífices del acercamiento de Martín Insaurralde a Scioli", contó una fuente de extrema confianza de Granados.

La ministra de Gobierno y precandidata a la gobernación, Cristina Álvarez Rodríguez, también está caminando el conurbano. Además, ella y Pérez se han convertido en las voces oficiales a cargo de responder cualquier tipo de declaración polémica que alcancen a la gestión o la imagen de su jefe. Esto le permite a Scioli mantener el perfil bajo y eludir todo tipo de confrontación abierta.

Ocurrió hace diez días, por ejemplo, cuando el precandidato a presidente por el FPV Florencio Randazzo embistió contra Scioli: lo acusó de menemista, de no creer en la gestión del gobierno nacional y hasta criticó el funcionamiento de los trenes en la provincia de Buenos Aires, a los que calificó como "un desastre". Las críticas fueron rebatidas por Pérez y Álvarez Rodríguez. "Es cierto que ahora tengo que salir a responder con más energía las críticas que nos hacen. Lo hice siempre, pero ahora estamos en campaña y hay que estar atentos", dijo Pérez a LA NACION.

En el área territorial, contó el funcionario, también están trabajando el presidente del Grupo Bapro, Santiago Montoya, que viajó a Córdoba; el senador Alberto De Fazio; José Scioli, y el presidente del Banco Provincia, Gustavo Marangoni, que hace campaña en la Capital.

En el interior de la provincia, el ministro de Asuntos Agrarios, Alejandro "Topo" Rodríguez, se encarga de trazar vínculos con empresarios, productores agrarios e intendentes. "Mi tarea va más allá del interior bonaerense. Hace un año comencé a viajar a Córdoba y a Santa Fe para analizar las distintas problemáticas que tiene toda esa región productiva. Scioli quiere tener un conocimiento amplio de la zona productiva de nuestro país cuando sea presidente. Por eso me he reunido con productores, intendentes y empresarios para formar equipos de trabajo", dijo.

Además de la mesa territorial, la estructura de campaña tiene una "mesa de logística", para el armado de actos y folletería; una "mesa de legales", para tratar los temas vinculados a las leyes electorales y armado de listas; una "mesa de opinión pública", que cuenta con consultores externos para la medición de encuestas, y una "mesa de comunicación".

Esta área de comunicación se ha fortalecido en las últimas semanas y se armó un equipo de trabajo que funciona bajo la órbita de cuatro coordinadores: Jorge Telerman dirige la comunicación de la campaña y lidera el equipo; Mariano Raimondi coordina la agenda diaria del gobernador y los temas de gestión; Carlos Gianella está a cargo de la comunicación de la gestión de gobierno, y el secretario de Medios, Juan Courel, coordina el área de publicidad. Este último, además, fue instruido para tener mayor presencia mediática.

"Desde la llegada de Telerman se ha unificado la comunicación del gobierno. El discurso de Scioli va en una dirección y todos los ministros lo siguen para fortalecer el mensaje", concluyó Raimondi.