La Ingeniera Forestal, coordinadora del Observatorio Socio Medio Ambiental de la UNRC manifestó que sólo queda un 5% de los bosques nativos de Córdoba. Apeló a políticas forestales para recuperar las especies autóctonas.
La Ingeniera Forestal Natalia De Luca, coordinadora del Observatorio Socio Medio Ambiental de la UNRC habló para Radio Río Cuarto acerca de la importancia de la reforestación en la provincia de Córdoba.
Informe16: Luego de las tormentas y los estudios correspondientes que se han realizado, se insiste en que hay que llevar a cabo la ley provincial de bosques que no se ha aplicado suficientemente y volver a un plan de reforestación
NDL: Se viene pregonando hace tiempo lo de preservar los bosques que quedan a través de un ordenamiento territorial,que a través de toda una técnica de mapeo indica dónde deberían cuidarse los bosques en base a distintas características, como relieve, suelo.
Informe16: ¿Qué queda de bosque nativo en el sur de Córdoba?
NDL: En el sur de Córdoba el ecosistema propio es el caldenal, especie única en el mundo que es el caldén. Originalmente había 3 millones de hectáreas en el sur de la provincia, sólo 5 mil están protegidas en una reserva y según los últimos estudios quedan 50 mil hectáreas de esos ecosistemas que no están bien conservadas porque aún la ley de bosques no tiene un ordenamiento territorial y un control suficiente para decir que eso poco que queda está bien conservado.
Informe16: Para reforestar, ¿por dónde hay que empezar?
NDL: En principio preservar lo poco que queda que ya desde el 2010 sabemos que es un 5% del bosque nativo en Córdoba y hay que cuidarlo porque es el alimento de los bancos de termoplasma que hay que crear y a partir de los cuales se podrán conservar las semillas para cultivar los plantines que irán a reforestación.
Las especies nativas se obtienen de semillas de árboles seleccionados en el bosque nativo, no se compran, hay que crear bancos de semillas para luego cultivar los plantines.
Otra idea es que los municipios o provincia tengan pequeños viveros para alimentar a las regiones para los planes de reforestación, que deben ser una política pública porque con pequeñas esfuerzos no alcanza.
El único banco de semillas que existe en Córdoba y funciona desde hace muchos años es el del algarrobo, que se puede obtener semillas para plantines, pero hay que tener cuidado porque hay que usar semillas de la región que es la que mejor adaptada para recuperar el ecosistema local.