El juez federal Claudio Bonadio cierra el año ubicado en el centro de todos los conflictos. La procuradora generalAlejandra Gils Carbó lo denunció ayer ante el Consejo de la Magistratura; horas antes, él había hecho pública una "carta abierta" contra la presidenta del Consejo, la jueza Gabriela Vázquez.

En su denuncia, Gils Carbó acusó a Bonadio de una "persecución" contra el fiscal antilavado Carlos Gonella, funcionario de suma confianza de la procuradora.

La semana pasada, Bonadio lo declaró en rebeldía, le prohibió salir del país y pidió su juicio político para, una vez despojado de sus fueros, poder arrestarlo. Gonella había sido citado a declarar como acusado por Bonadio en un caso por una presunta violación de secretos y no se presentó.

Quien debía decidir si avanzaba con el juicio político de Gonella era Gils Carbó. Tal como se preveía, no lo hizo. Pero, además, dijo que las medidas del juez contra el fiscal eran "inconstitucionales" y constituían "un avasallamiento a la autonomía de los fiscales". Con estos argumentos, Gils Carbó contraatacó y denunció a Bonadio ante el Consejo.

Sostuvo que lo resuelto por este magistrado "se enmarca en una causa penal que pretende criminalizar una actividad propia del Ministerio Público Fiscal, como es la política institucional de rendir cuentas a la sociedad".

El caso por el que Bonadio había citado a Gonella es por una supuesta "violación de secretos". Lo investiga por haber difundido que la jueza María Gabriela Lanz y otras personas estaban imputadas por un presunto lavado de dinero del narcotráfico.

Militante de Justicia Legítima, Gonella fue elogiado por la presidenta Cristina Kirchner en un discurso que dio por cadena nacional. Bonadio, en cambio, es hoy el juez más enfrentado con el oficialismo. En los últimos meses, firmó una sucesión nunca vista de fallos contra el Gobierno, incluidos un procesamiento contra el vicepresidente por falsedades en los papeles de un auto y un allanamiento a la empresa Hotesur, de la Presidenta y su familia.

Desde hace varios años Bonadio acumula denuncias en el Consejo, pero hasta ahora el kirchnerismo no las había movido. Este año, cuando la relación cambió, pretendió echarlo, pero no consiguió los votos y sólo pudo aplicarle una sanción.

CRUCE DE CARTAS

Ayer por la mañana, Bonadio había publicado en el Centro de Información Judicial, que depende de la Corte, una carta abierta contra la presidenta del Consejo por la multa que este organismo le había impuesto y que ella había votado.

Es una carta fuerte con tonos de ironía -Bonadio firma como "(todavía) juez federal"-, en la que le reprocha a Vázquez haberlo ido a ver para pedirle que la votara para integrar el Consejo y no haber cumplido con lo que le dijo en aquella reunión.

Esta carta funciona como una respuesta a otra que había dado a conocer Vázquez para dar cuenta de sus primeras semanas como presidenta del Consejo, en la que había justificado su voto contra el juez.

Ayer, Bonadio dijo estar "apenado y sorprendido" y relató que no esperaba desilusionarse "tan rápido".

"Me dijo expresamente que usted sabía «qué había que hacer» en la defensa de los legítimos intereses de sus mandantes (los magistrados), al momento de hacer respetar la independencia de los jueces cuando eran llamados a investigar o resolver en las causas en que les toca intervenir", resaltó Bonadio en la carta.

Además, aprovechó para criticar al secretario de Justicia, el camporista Julián Álvarez, impulsor de su sanción. "No explicó tampoco [dijo Bonadio en referencia a Vázquez] por qué prefirió seguir ciegamente el dictamen con los pobres argumentos de un consejero que ya ha demostrado acabadamente que tanto en lo político como en lo jurídico es extremadamente básico."

"Todo lo que usted me dijo al pedirme mi voto lo contradijo con su voto en esta denuncia", escribió Bonadio. Y terminó: "Es verdad que somos esclavos de nuestras palabras y dueños de nuestros silencios. Y usted, doctora Vázquez, en mi despacho habló!!".

Ella, en su carta, les había respondido "a quienes objetaron el voto" contra Bonadio y la acusaron "de no haber cumplido con las promesas electorales de defender al estamento [judicial] o de ser oficialista".

"Dicen que en mi campaña me presenté en defensa de nuestro estamento y que en la primera oportunidad voté en contra de «uno de los nuestros». Esa afirmación es falaz. Yo prometí desestimar las denuncias infundadas y defender a los jueces atacados por el contenido de sus sentencias. Compromiso que en esta ocasión ratifico", había escrito Vázquez.

Con la feria de enero, la pelea promete enfriarse, al menos un poco. Por lo pronto, la nueva denuncia contra Bonadio no será tratada hasta febrero.

CLAUDIO BONADIO
Juez federal

"Nadie, y menos el suscripto, puede aprobar defensas corporativas por el solo hecho de pertenecer al Poder Judicial"
"Lo que me dijo al pedirme mi voto lo contradijo con su voto. No acepto explicación sobre la rectitud de su conducta y coherencia".(LANACION)