Se acercan las fiestas y esas fechas tan especiales y esperadas por muchos, para otros son particularmente duras. Muchos padres separados se ven ante la difícil situación de enfrentar la primera navidad en la que se encuentran solos y surge el angustiante dilema: ¿con quién pasarán las fiestas los chicos?

"A partir de la separación consumada, la realidad de la familia cambió. La nueva vida de los pequeños quedó determinada en dos hogares, con lo cual lo aconsejable es que los niños pasen una navidad con cada uno de sus padres de manera de coherentizar los cambios ocurridos y las decisiones tomadas, dando desde el actuar un mensaje claro y consistente", explica a Infobaeel licenciado en psicología de Hémera Pablo Barraza.

Entre otras cosas, el especialista sugiere tener en cuenta que "todos los chicos poseen la fantasía de la reconciliación de sus padres" con lo cual, pasar las fiestas "todos juntos" alimentaría esa idea, generando "una nueva desilusión y angustia en los niños".

Lo aconsejable es que las decisiones las tomen siempre los padres para no transferir la responsabilidad de la elección.

"Sería ponerlos en una encrucijada y cualquiera sea su decisión sentirían culpa por dejar de lado al otro padre. Es preciso ser equitativos en la distribución de las fechas ya sea 24 y 1 o 25 y 31 e irlo alternando de modo que los niños tengan la posibilidad de disfrutar una navidad con su madre y la próxima con su padre -o viceversa- para que pueda así compartir estas fechas con ambos progenitores", agrega Barraza.

Una vez tomada la decisión, llega el momento de comunicarlo. Es ahí donde el especialista puntualiza en el modo de hacerlo que seguramente, "dependerá de las características de cada familia". Lo importante "es ser claro, transmitirlo con seguridad y ser conciso de modo de no caer en interminables justificaciones: 'Mamá y papá decidieron que para estas fiestas tal cosa... y para la otra...' intentando hacerlo de la manera más natural posible".

Evitar expresiones como: "No se preocupen por mí, yo solo voy a estar bien".

Los niños perciben los estados anímicos de sus padres y la idea es no cargarlos de culpa o de angustia con este tipo de mensajes que están revestidos de ambigüedad.

Generalmente a partir de una separación, la dinámica familiar cambia y con ella, muchas tradiciones también, por eso un buen recurso es tratar de crear nuevas que puedan llevarse a cabo por la familia que a partir de ahora se maneja de manera diferente.

Por último, Barraza destaca la importancia del "clima festivo para los niños", que incluye armar el arbolito, el pesebre y decorar la casa. "Todo esfuerzo vale la pena para que estas fiestas sigan siendo mágicas para sus hijos".


¿Qué sienten los chicos?

Una ONG estadounidense ideó una campaña web para concientizar acerca del sufrimiento que muchos menores padecen cuando las parejas se distancian.

La misión que proponen es "dar a los niños del divorcio una voz", independientemente de la edad que tengan.

 

En este conmovedor video, un niño lee una carta a sus padres expresando sus sentimientos: "Se que están sufriendo, yo también. Mi corazón se rompe cada vez que tengo que renunciar a un padre".

"Cuando pelean entre ustedes, me están mandando el mensaje de que ganar entre ustedes es más importante que mi vida".


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