San Antonio festejó un gran arranque en la final de la NBA frente a Miami, para vencerlo por 92-88 como visitante en el primer cruce de la serie al mejor de siete encuentros.

Los Spurs empezaron mejor, pero enseguida lo emparejaron los Heat para ir sacando pequeñas ventajas a los largo del pleito, lo que les permitió empezar el último cuarto 72-69 arriba. Sin embargo, allí fue donde los texanos sacaron a relucir toda su actitud para forzar un parcial de 23-16 que rubricó el resultado final.

Emanuel Ginóbili estuvo en cancha durante 29 minutos y aportó 13 puntos y tres asistencias. Su compañero Tony Parker, que aportó el último doble clave, resultó el máximo anotador con 21 tantos escoltado por Tim Duncan con 20, mientras que en el anfitrión sobresalió LeBron James con 18.

La serie proseguirá el domingo con otro encuentro en Miami (será desde las 21) y luego se trasladará a San Antonio donde se jugarán el tercer, cuarto y quinto partido (martes 11, jueves 13 y domingo 16), en caso de ser necesario este último.

Esta es la cuarta final de la carrera de Manu, quien ganó las tres que disputó anteriormente también con el mismo equipo: en 2003 frente a New Jersey Nets, en 2005 ante Detroit Pistons y en 2007 contra Cleveland Cavaliers. Los Spurs conquistaron además el título en 1999.

Del otro lado, el campeón Miami disputa la cuarta final de su historia y la tercera consecutiva, pues se consagró en 2006 al vencer a Dallas Mavericks y en 2012 al derrotar a Oklahoma City Thunder, mientras que en 2011 perdió con Boston Celtics.