"Durante 35 años, hice entrega de mi libertad, mi derecho a pensar y de mi propia vida. Transité por caminos falsos y ajenos", dijo Hilda Molina, con la voz quebrada y el veterano líder cubano Fidel Castro como eje de sus pensamientos.

En el colmado salón Montevideo de la Legislatura porteña escuchaban a la médica disidente del régimen de La Habana el ex senador radical Hipólito Solari Yrigoyen, el escritor Marcos Aguinis, Federico Pinedo y otros dirigentes del macrismo, partido que impulsó la distinción de Molina como personalidad destacada de la ciudad en el ámbito de los Derechos Humanos. Una distinción que mereció críticas por parte del kirchnerismo y otras agrupaciones que simpatizan con el proceso iniciado en la isla en enero de 1959 cuando el proyecto se debatió en comisión y en el recinto.

"Los derechos humanos son universales o no lo son. Y son exigibles en todos los gobiernos o son una farsa", afirmó el legislador porteño Héctor Huici (Pro), promotor de la distinción junto a las también macristas Alejandra Caballero y Karina Spalla. El día de la aprobación legislativa del premio, el 23 de octubre último, la kirchnerista María Rachid y José Campagnoli (Nuevo Encuentro) se opusieron a distinguir a Molina, al igual que aliados del Gobierno como Aníbal Ibarra o dirigentes de izquierda. Aguinis los criticó duramente cuando le tocó hablar. "Pertenecen a la clase política que Karl Marx se olvidó de describir en sus libros: la clase de los delincuentes", dijo el autor de La cruz invertida.

Sin polemizar con el gobierno nacional, aunque marcando claras diferencias, los dirigentes de Pro destacaron la lucha de Molina por salir de Cuba, una pelea que duró hasta junio de 2009, cuando el gobierno cubano la autorizó a radicarse en el país.

"La Argentina tuvo un rol relevante para el reencuentro de Molina con su familia. Y Molina es un ejemplo viviente del carácter universal de los derechos humanos", aclaró Huici a LA NACION una vez finalizado el acto. Hace un año falleció su madre, Hilda Morejón, el principal motor de su búsqueda de libertad. Ayer la recordó con lágrimas, mientras recibía su distinción de manos de los legisladores.

Fuente: La Nacion