La muerte de un joven de unos 20 años que falleció al ser arrollado hoy por un tren en el barrio porteño de Chacarita en medio de una pelea callejera, generó incidentes por parte de amigos de la víctima, que tiraron piedras contra un edificio tomado, donde vivirían protagonistas del ataque.

El confuso episodio ocurrió cerca de las 7 en el cruce vial de la línea ferroviaria San Martín situado en las avenidas Corrientes y Dorrego, de esta capital.

Fuentes policiales informaron a DyN que se trataba de investigar si allí el joven quedó en medio de una pela de grupos rivales y en ese momento, aparentemente, al retroceder fue embestido por una formación del ferrocarril San Martín.

Vecinos del lugar denunciaron que al lado de las vías de la estación Chacarita, hay un restaurante y un edificio tomado, principalmente por ciudadanos peruanos.

Tras conocerse la muerte del joven, que también es de la zona de Chacarita, un grupo de amigos se movilizó hasta Corrientes y Dorrego, donde arrojó piedras contra la vivienda.

Por los incidentes, el servicio de la línea San Martín, que une Retiro-Pilar-Cabred, estuvo demorado por más de dos horas y se debió desplegar efectivos policiales, entre ellos miembros de la Guardia de Infantería.

Las fuentes añadieron que el caso recayó en el Juzgado Nacional en lo Criminal número 8, a cargo de Marcelo Martínez Di Giorgi, debido a que la muerte del joven ocurrió en vías ferroviarias de jurisdicción federal.

La Policía recogía diversos testimonios de vecinos que plantearon distintas versiones sobre el hecho, por lo cual las fuentes en diálogo con DyN calificaron de "confuso" el episodio.

Por un lado, testigos sostuvieron que el joven intentó defender a su hermano menor cuando lo atacaba una patota del barrio.

Esa pelea habría ocurrido al costado de las vías, y cuando estaba llegando el tren, alguien habría empujado al joven a las vías luego de pegarle.

Sin embargo, otros testigos aseveraron que no existió ninguna pelea sino que el muchacho atropellado, se alejó de unos metros y fue embestido por el tren al no ver que venía una formación.

Pasadas las 13, se vivían algunos momentos de tensión cuando amigos del joven muerto, cuya identidad no trascendió, continuaban en los alrededores del edificio tomado.