Poco después de despegar, los pasajeros oyeron un fuerte ruido y luego vieron cómo las paredes del avión se agrietaban.

Tras 13 minutos de desconcierto de los pasajeros, el piloto decidió regresar de vuelta a SFO. Una de las personas que viajaba a bordo hizo esta foto de la grieta en el avión, localizada a ambos lados justo en una misma fila, la 14.

Lo extraño es que al principio ni la tripulación ni el piloto consideraron que la grieta era preocupante. Las mascarillas de oxígeno tampoco se desplegaron. Pero ante la insistencia y preocupación de los pasajeros, como relatan en NBC, el piloto decidió regresar de vuelta a San Francisco. El aterrizaje fue catalogado de emergencia porque, como explicó más tarde American Airlines, no estaba planificado.

​El avión aterrizó sin problema y nadie resultó herido. Horas más tarde, un portavoz de American Airlines confirmó la causa de la grieta: un problema con un "conducto de aire". Según la compañía, no hubo despresurización ni el avión estuvo en peligro en ningún momento. Aún así, poco tranquilizador si vas a bordo del avión. 

Fuente: Gizmodo