manas después de un almuerzo que él mismo calificó como "divertido", Mauricio Macri recibió una inesperada llamada de teléfono.

-Mauricio, te quiero decir que no me olvidé, que lo estoy pensando -escuchó el jefe de gobierno porteño el fin de semana pasado con una mueca de satisfacción. Del otro lado de la línea, el inconfundible tono de Ramón Díaz abría la puerta para una sorpresa mayúscula: la candidatura del ex jugador y técnico de River Plate a la gobernación de La Rioja en las elecciones de 2015.

"Las conversaciones existen y fueron por lo menos dos", confirmó un miembro importante delarmado nacional de Pro que encabeza el ministro de Gobierno porteño, Emilio Monzó. "Mauricio lo está motivando", coincidió un referente de Pro con espíritu riverplatense. "Tienen mucha afinidad y él (por Ramón) está dispuesto a explicitarlo", terció otro dirigente con conocimiento del terreno riojano, que maneja el gobernador kirchnerista Beder Herrera.

La última llamada del técnico más exitoso de la historia riverplatense animó a los macristas. "Es el referente de imagen más alta en la provincia", se entusiasmaron cerca de Monzó. El diputado y ex árbitro Héctor Baldassi es quien lleva adelante la negociación fina con el "segundo riojano más famoso", como el propio Díaz se autodefinió en los años de poder del ex presidente Carlos Menem.

Macri y Díaz se conocen de los tiempos en que el jefe de gobierno presidía Boca Juniors y el riojano dirigía a un River de megaestrellas futbolísticas. Llegaron a apostarse autos de manera pública antes de un superclásico y siempre mantuvieron una relación de respeto mutuo.

Cuando Díaz renunció a su puesto en River después de ganar el último torneo, Macri lo despidió con humor. "No estaba yo en Boca, se aburría", dijo a LA NACION en aquel momento.

Más allá de la afinidad, algunos movimientos políticos de otras fuerzas precipitan el acercamiento y el interés de ambas partes. En Pro no ocultaron su malestar con Julio Martínez, diputado nacional y precandidato radical a gobernador, que luego de mantener negociaciones con el macrismo se fotografió con Sergio Massa en la visita que el líder del Frente Renovador hizo a la provincia cuyana. "No jugó bien", se quejaron en el macrismo.

El caso de Martínez es, también, un ejemplo de las dificultades que aparecieron en los últimos tiempos en la negociación entre macristas y radicales con posibilidades de arrebatarle gobernaciones al PJ. El tucumano José Cano también enojó a los macristas por sus "coqueteos" con Massa, por lo que en Pro activaron la búsqueda de "candidatos propios" que apuntalen el sueño presidencial de Pro en las distintas provincias.

LA NACION intentó comunicarse con Díaz para conocer su posición sobre el asunto. Su representante, Adrián Castellano, declinó opinar sobre el tema "porque es algo personal, que excede al fútbol", pero no negó las conversaciones ni el interés de su representado por saltar a la política. Un camino que ya siguieron Baldassi (hoy diputado nacional por Córdoba) y Carlos Javier Mac Allister (diputado de Pro por La Pampa), por nombrar sólo dos de una larga lista a la que se sumó, hace dos días, otro ex mundialista: Jorge Julio Olarticoechea, que en una recorrida de Macri por Saladillo expresó su apoyo a la campaña de los referentes de Pro en esa ciudad bonaerense.

Mientras tanto, la campaña de Macri no se detiene. El fin de semana estará en Córdoba y Rafaela, y el lunes, en Nueva York, en un encuentro de alcaldes del grupo C-40.

UNA RELACIÓN CON HISTORIA

Estuvieron enfrentados por la pasión popular, pero siempre se las arreglaron para llevarse bien. Mauricio Macri y Ramón Díaz compartieron actos como éste, cuando el jefe de gobierno inauguró obras en la avenida Perito Moreno, en Soldati, hace cuatro años.