El subdirector de Defensa Civil, pasó por los estudios de LV16 y comentó que existen mojones que permiten identificarlos y cualquier intervención sobre el terreno debe ser informada a las empresas que los explotan.
Es una recomendación más orientada a empresas viales, constructoras u otros actores que puedan vulnerar la seguridad de una cañería.
El subdirector de Defensa Civil, Rogelio Ferrario explicó que hay dos ramales importantes, uno es un oleoducto, que transporta gas, nafta y un caño de gas, que solamente transporta gas proveniente del norte, y que alimenta todo lo que es la ciudad de Río Cuarto y algunas empresas que están ubicadas dentro de la ciudad.
“En Río Cuarto, hay una zona muy cerca de la ciudad, donde hay distintas bombas como la que sufrió el daño en Pilar, pero que se encuentran en pleno campo y en caminos de tierra aledaños, pero no hay nada dentro de la ciudad” advierte Ferrario.
El ciudadano común debe informarse sobre las cañerías subterráneas que atraviesan las zonas urbanas, porque suelen ser frecuentes accidentes por remociones de plantas o prácticas por el estilo.
“Todo elemento fabricado por el hombre es vulnerable y riesgoso, por lo que hay que tomar precauciones” afirma el especialista.
Muchas veces, las tuberías suelen quedar al descubierto por depresiones naturales del terreno causadas por alguna erosión. Un accidente similar al de Pilar ocurrió en 1983 con el oleoducto que atraviesa la ruta 36, cerca del arco de Alpa Corral. Fue por el accionar de una motoniveladora en el camino. En aquella oportunidad, el operario no sufrió consecuencias.
El subdirector de Defensa Civil comentó que la empresa, tiene la obligación de hacer simulacros de incidentes dentro de la planta de YPF ubicada en Espinillo tres veces por año, por lo que siempre están invitados los bomberos de la ciudad a participar, algo muy importante porque permite tomar conocimiento de cómo funciona la planta, que precauciones tener y cuáles pueden llegar a ser los incidentes que pueden ocurrir.