Los delincuentes se hicieron pasar por clientes y se ubicaron en la cola de atención al público, cuando uno de los cajeros se disponía a pagar poco más de 100.000 pesos a una persona por el valor de unos cheques, lo amenazaron con armas cortas y le robaron el dinero, consignó Télam.
 
De acuerdo al informe, con el botín en su poder los ladrones salieron rápidamente de la sucursal y se subieron a un auto que se encontraba estacionado cerca, presuntamente con un cuarto integrante de la banda al volante, con el que huyeron.
 
Fuentes policiales destacaron que se analizarán las imágenes captadas por las seis cámaras de seguridad del banco para lograr una identificación de los ladrones, tres jóvenes de entre 25 y 30 años que actuaron a cara descubierta.
 
También se recibieron las versiones de los clientes que se encontraban en ese momento y los diez empleados que estaban en el banco trabajando.
 
La principal hipótesis que manejan los investigadores es que los asaltantes ingresaron a robar el dinero de las cajas y se encontraron con esa importante suma que se iba a entregar a un cliente, aunque no descartan que hayan contado con alguna información respecto a dicho pago en ese momento.
 
Tampoco descartan que hayan realizado alguna inteligencia previa ya que los ladrones ingresaron a la entidad bancaria minutos después que un patrullero de la seccional local pasó frente a la sucursal, realizando una recorrida rutinaria de prevención.