Luego de la agónica derrota frente a Unión en Santa Fe, por la novena fecha de la Copa de la Liga Profesional, Boca deberá sacudirse rápidamente en polvo y cambiar el chip porque tiene por delante un apretado calendario que podría acomplejar su objetivo de clasificarse a los cuartos de final del certamen. Con Racing como próximo rival en la mira, Diego Martínez dispuso que el plantel no gozará de un día libre y se entrenará este jueves por la tarde en el predio de Ezeiza.

Después de la conferencia del entrenador, en la que fue muy autocrítico con el nivel de su equipo -al punto de declarar que sintió que jugaron "el peor partido" de su ciclo-, el Xeneize regresó en un vuelo chárter a la noche de Santa Fe y cerca de las 17 horas practicará con el elenco completo, sin nuevas bajas por lesión más que las de Guillermo Fernández (en recuperación del esguince de su tobillo derecho) y Marcos Rojo (casi curado del desgarro en el gemelo interno de la pierna izquierda).

La caída en el 15 de abril complicó los planes de clasificación del club de la Ribera, que quedó en el sexto lugar con 13 puntos en el lomo, producto de sus tres victorias, cuatro empates y dos derrotas. Si se miran los números generales, Boca apenas ganó ocho de los últimos 33 partidos oficiales, una estadística fulminante para un equipo de la grandeza del Xeneize y más si se tiene en cuenta que posee la segunda plantilla mejor valuada del fútbol argentino. Sin embargo, un atisbo de esperanza aparece cuando la tabla indica que está a solo dos unidades del cuarto puesto, hoy manejado por el Tatengue.

El problema radica en que esa mínima diferencia que lo separa de su boleto a la siguiente instancia del torneo se choca con el calendario que le queda en la recta final. Primero, enfrentará este domingo a las 21:30 horas en La Bombonera a Racing, uno de los rivales más incómodos de batir, pero que viene de caer ante Sarmiento en su propia casa. Después de recibir a la Academia de Gustavo Costas, Boca viajará al siempre difícil estadio UNO de La Plata para medirse ante Estudiantes, que está a tiro de la posición del puntero, Godoy Cruz.

En el medio deberá afrontar los 32avos de final de la Copa Argentina ante Central Norte de Salta, un encuentro que probablemente servirá para rotar y darle descanso a las piezas que vienen con más minutos en la espalda. Luego de este obstáculo, jugará contra San Lorenzo en Brandsen 805. Más allá de las diferencias de jerarquía futbolística, es insoslayable el hecho de que el Ciclón, el único grande que conserva una paternidad en el historial, es un rival que nunca le resulta fácil superar.

Por el contexto, los dos últimos partidos serían los más laboriosos. En la jornada 13 irá a Rosario para enfrentar a Newell´s Old Boys, que está un punto por detrás de su lugar y que supo colocarse como líder de la Zona B en el amanecer del campeonato doméstico. La fecha final, que podría encontrarlo con la necesidad de ganar o ganar dependiendo de cómo se desenvuelva en el resto de la seguidilla, lo medirá con el trabajado Godoy Cruz de Daniel Oldrá.

La única buena noticia para Boca es que el Tomba podría llegar clasificado matemáticamente, pero aún falta demasiado camino por recorrer. Tras el trago amargo contra Unión, el Xeneize quedó sin margen de error y tiene que apuntar a hacerse fuerte contra los rivales más difíciles.

El calendario que le queda a Boca tras caer ante Unión
Racing en La Bombonera - 10 de marzo.
Estudiantes en La Plata - 17 de marzo.
Central Norte de Salta por Copa Argentina - 27 de marzo.
San Lorenzo en La Bombonera - 31 de marzo.
Newell´s en Rosario - 7 de abril.
Godoy Cruz en La Bombonera - 14 de abril.