El fiscal Senestrari volvió a sus funciones tras superar una aguda meningitis que lo mantuvo 43 días intubado en coma farmacológico.

"Fueron 43 días de calvario, no solo para mí, sino principalmente para mi familia", dijo al aire por La Vuelta del Perro en la mañana del LV16. "He visto a personas con padecimientos similares, pero que no han corrido con la misma suerte que yo", aseguró.

En pleno cuadro, sufrió una suerte de falla multisistémica (funciones renales y hepáticas) y cuando quisieron “despertarlo”, no reaccionaba. Para colmo de males, una infección intrahospitalaria se presentó cuando comenzaba a experimentar la primera mejoría.

Cuenta que en algún momento no tuvo noción de sus palabras y acciones: "me dice mi familia que hacía o decía cosas consciente, pero que honestamente no recuerdo".

"Hay que encontrar un equilibrio, no quiero ser un funcionario que trabaja a medias y por mi forma de ser tampoco voy a poder trabajar tranquilo y despacio", dijo en su regreso al trabajo.

Sobre la actualidad política-económica del país: "No fueron cosas que me importaron en ese momento, estaba enfocado en recuperarme. Ahora que uno está estable, puede generar algún tipo de opinión".

Recordó la importancia de la vacuna contra el neumococo o Streptococcus pneumoniae, que hubiera sido importante para evitar todo lo que sucedió.