El libro de los “Abrazos” es una de las obras fundamentales del maestro uruguayo, Eduardo Galeano y en la apertura hay un texto titulado “El Viaje” el cual apunta que el primer gesto humano al nacer es la búsqueda de un abrazo. Por otra parte, indica que los adultos mayores, al final de sus días, mueren queriendo alzar los brazos.

“Así de simple se reduce todo, entre dos aleteos sin más explicación transcurre el viaje”, manifiesta dejando en claro que venimos al mundo queriendo ser abrazados y nos vamos con el mismo deseo.

Por eso, es formidable la tarea que realiza “Abrazadoras” desde 2017, un grupo de mujeres de la ciudad de Córdoba que brinda un apoyo clave para los bebés que atraviesan sus primeros días de vida con poca presencia materna.

Gente Necesaria dialogó con Ana Maria Rognone, médica neonatóloga, jefa de unidad de Cuidados intermedios de la nueva maternidad provincial e ideadora del proyecto.
 
Explicó qué este programa, parte de una estrategia llamada “Voluntariado en Maternidades Seguras y Centradas en la familia”, aplicada en las maternidades públicas en la provincia de Córdoba. “Se busca poner a la familia como eje en el momento del nacimiento de un niño. Esto involucra muchos aspectos como la entrada libre de los padres a las terapias de NEO, el parto respetado, la mejora de la lactancia, entre otros aspectos”, indicó.

Dijo que la iniciativa surgió de una voluntaria quien comentó lo que se hacía en otra parte del mundo vinculado a la maternidad.

Por otra parte, aclaró que no se trata de un simple abrazo, sino una estrategia que favorece el neurodesarrollo del bebé a través del contacto con la piel de su madre o una voluntaria. “Se coloca la carita del bebé contra el pecho en un ambiente de tranquilidad, donde se duerme y relaja en el marco de una situación de estrés como es la internación”, añadió. Señaló que con esto, los parámetros clínicos mejoran desde el momento cero.

Dijo que el equipo de salud, trabaja desde una perspectiva humana, acompaña a esa familia que tiene a su pequeño internado y le brinda contención. “Lo convertimos en un momento de mucha afectividad para la familia”, sostuvo.