Ricardo Prono, más conocido como “Ardilla”, bucea desde muy niño, es instructor certificado y creó la escuela denominada “Ardilla buceo”. En esta ofrece una novedosa actividad que es buceo bajo hielo en Caviahue, Neuquén.

Se trata de un pueblo maravilloso que está en la Cordillera de los Andes con muy pocos habitantes por la cantidad de nieve acumulada, lagunas y lagos congelados que brindan a los buceadores una temperatura fantástica. “Por estas horas cayó nieve”, añadió Ricardo en diálogo con Gente Necesaria.
 
“Ardilla” nació en Buenos Aires, aprendió a los 13 años a bucear y luego se radicó en Puerto Madryn siempre con la idea que los mejores lugares de buceo están en el sur del país. “El entorno es tranquilo e ideal con sus bosques sumergidos y una agua que mantiene la temperatura, el color y la transparencia, lo cual permite realizar la actividad durante todo el año”, indicó.

En este marco, dijo que debajo del hielo el agua no está fría y permite descubrir maravillas increíbles.

Por otra parte, se refirió a cómo las personas viven la experiencia de bucear por primera vez. “Quedan impactadas. El agua tiene algo de misterio”, señaló.
 
Respecto a la decisión de mudarse a otro lugar, consideró que es algo muy significante para la vida de las personas. “En mi caso fue natural. Me fue llevando el oficio que elegí. Es una experiencia muy interesante”, manifestó.