Bianchi y Angelici, acompañados por el encargado del Departamento de Fútbol Profesional de Boca, César Martucci, se reunieron en las intalaciones del mismo hotel en donde se concentra el equipo xeneize antes de cada partido, en la zona de Puerto Madero.

El encuentro, realizado el día después de que el equipo que dirige técnicamente el ´Virrey´ quedara marginado de la definición del torneo Inicial tras empatar 2-2 ante Lanús por la fecha 18va., fue de tono tranquilo y tuvo como marco la pobre campaña realizada por el plantel boquense.

El tema principal, según trascendió, estuvo relacionado con los dos refuerzos que puede hacer Boca de cara al próximo semestre, como así algunos posibles regresos de jugadores que están a préstamo en otros clubes.

Angelici y Bianchi hablaron a solas sobre los posibles refuerzos, entre los cuales se mencionó la posibilidad de contratar a Matías Rodríguez (Sampdoria de Italia) y a Sebastián Domínguez, de Vélez Sársfield, un defensor que siempre le interesó a Bianchi.

Al respecto, el presidente del club de Liniers, Miguel Calello, salió al cruce en el tema Domínguez, y dijo que el jugador "tiene contrato con Vélez hasta el 2016, y cualquier interesado deberá hablar con nosotros".

Entre los jugadores que están a préstamo en otros clubes, podrían volver para el próximo semestre Guillermo ´Pol´ Fernández (Rosario Central) y Nicolás Colazzo (All Boys).

Uno de los puntos que Angelici aclaró especialmente en la reunión estuvo relacionado con las ventas. El titular del club de la Ribera reiteró que Boca necesita vender para equilibrar sus cuentas.

Si hay una oferta interesante y concreta por Juan Sánchez Miño, el volante se iría, ya que así se lo prometió Angelici al jugador, mientras que Nicolás Blandi -a quien Bianchi quiere retener en el plantel- soló sería transferido si la venta es al exterior.

En cuanto al defensor Ribair Rodríguez, Boca tiene decidido que no pagará el monto de 1.250.000 dólares en que está estipulado su pase, pero sí estaría dispuesto a negociar una extensión del préstamo del jugador uruguayo con el Siena de Italia, propietario del pase.

Otro de los que continuaría en el plantel es el defensor Matías Caruzzo, al menos hasta junio (cuando vence su contrato), mientras que Guillermo Burdisso se iría a préstamo en esta ronda de pases.

En la primera parte de la reunión, antes del diálogo a solas entre Angelici y Bianchi, participaron del encuentro Pablo Budna, encargado de la Secretaría Técnica; y Jorge Raffo, coordinador general de las divisiones juveniles.

También se sumaron a la reunión Marcelo Herrera y José Castro, ayudantes de campo de Bianchi; y el preparador físico del plantel xeneize, Juan Manuel Alfano.

Tras un análisis sobre fútbol y la mención de un listado de juveniles que se podrían sumar al grupo en el próximo semestre, en la reunión quedó fijada la fecha del 3 de enero para el comienzo de la pretemporada en Casa Amarilla.

Sin embargo, la fecha está supeditada a la resolución que el gremio de los jugadores, Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA), tome respecto al tema de las vacaciones de los futbolistas.

Por otro lado, el último afectado en esta temporada aciaga para Boca en lo relacionado con lesiones es Leandro Paredes, quien el sábado, en el entrenamiento, sufrió la fractura por estrés del quinto metatarsiano del pie derecho, según informó el club.

Paredes tendrá al menos 45 días de recuperación, con lo cual el volante se perderá la parte más fuerte de la pretemporada, al igual que Juan Román Riquelme, quien padece un desgarro que lo obligó a salir de la cancha a los 15 minutos del partido que perdió ante All Boys (2-0) por la fecha 17ma. en la Bombonera.

Finalmente, trascendió que la dirigencia xeneize ya tendría decidido que el próximo domingo, por la fecha 19na, Boca estrenaría como local la camiseta rosa, rechazada por jugadores e hinchas, ante Gimnasia y Esgrima La Plata.