Atlético Río Tercero homenajeó al recientemente fallecido Leonardo “Chufli” Díaz en una ceremonia por demás emotiva, que contó con la presencia de familiares del querido ex jugador y sirvió para anunciar que el estadio del “Pirata” llevará su nombre.

Pero el homenaje no se quedó ahí. La mejor parte llegó sobre el rectángulo en el que “Chufli” se cansaba de sacudir las redes: con su recuerdo siempre presente, Atlético tuvo un juego perfecto y aplastó a Central Argentino de Río Cuarto por 81-47. Así, cosechó su segunda victoria de la temporada y se colocó como líder del certamen.

Repasar el partido cronológicamente puede ser redundante: el dueño de casa dominó con absoluta claridad de principio a fin. No cedió ni uno de los 40 minutos jugados. ¿Su plan? Inteligente, sabiendo que no abundan centímetros en la pintura, apostó por una defensa que combinó zona y personal y, cada vez que la protección del aro tuvo éxito, corrió el contragolpe a máxima velocidad. Por eso, desde muy temprano, comenzó a liquidar el pleito: tras un parcial inicial de 13-0, cerró el primer período con una ventaja que amenazaba con hacerse indescontable (29-11).

En el segundo cuarto -sí, no es un error-, esa amenaza se convirtió en hechos y Atlético sentenció el resultado. Un parcial más “chato”, aunque defensivamente impecable, le permitió estirar e irse al descanso sabiéndose ganador (44-23).

En los 20 minutos restantes, con el liderazgo de Álvaro Imaz (totalizó 20 puntos, 9 rebotes, 1 asistencia y 5 robos) y Ramiro Maldonado (15+4+3+1), el “Pirata” manejó la distancia sin dramas y comenzó a cerrar una victoria que, con la pilcha azul y blanca puesta, “Chufli” habrá sabido disfrutar desde allá arriba.