"Venimos trabajando hace dos años. En un principio hicimos un relevamiento en la localidad, pero también nos encontramos con las personas que visitaban o venían a agradecer. Nos encontramos con esta realidad que necesitaba una respuesta pronta", sostuvo Bárbara Cortez Matteini. 



Según la Ley General de los derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social la accesibilidad es la "condición que deben cumplir los entornos, procesos, bienes, productos y servicios, así como los objetos, instrumentos, herramientas y dispositivos, para ser comprensibles, utilizables y practicables por todas las personas en condiciones de seguridad y comodidad y de la forma más autónoma y natural posible". 

A partir de una posición de empatía, de involucrarse y ocuparse, comenzó a llevarse adelante esta idea. "La única forma de trabajar con esto es en red, asi que nos pusimos a trabajar con la Fundación Lautaro Te necesita, ellos llevan el trabajos en las costas de argentinas. Juntos con ellos hicimos las sillas de traslado", detalló Bárbara.

Cabe mencionar que a partir la implementación de las sillas, la rampa y el sistema braille en el El Pocito, balneario céntrico de Cura Brochero, hay quienes ya han consultado para poder implementar esta idea en otras playas de la provincia. Una actitud que contagia, un concepto que debe seguir creciendo. 

No te pierdas la entrevista completa en esta nota