En este tiempo tan complicado con la inflación, la economía y el precio de los alimentos, una panadería de Córdoba emprendió una cruzada muy linda. Ofrece un 30% de descuento a los jubilados que cobren la mínima en el pan, el criollo y la factura.

La panadería se llama Peter Pan y esta en el barrio General Paz. Patricia Arevalo es la dueña junto a Carlos, su esposo, el maestro panadero.

“Esto surgió por una persona que fue al negocio y le dijo a una de las empleadas que cada vez les alcanzaba para menos. La escuche y eso tocó mi corazón. Le dije a mi marido algo tenemos que hacer”, recordó en diálogo con Gente Necesaria.

Así fue que compró una cartulina amarilla y fibrones rojos y negros para hacer un cartel que llamara la atención de los clientes con la información del descuento, pero nadie lo leía. Hasta que una señora le sacó una foto y la envío a los medios. Dijo que gracias a esa viralización, sumaron nuevos clientes y ya tienen muchos jubilados anotados para recibir el descuento. “Había puesto el cartel y le decía a mi marido que raro que nadie venga”, señaló.

Su pago es el agradecimiento de la gente, el cual aseguró no tiene precio y que no le importa resignar una parte de su ganancia.

Aseguró que jamás imaginó la repercusión que tuvo y que la asombró muchísimo.

Hace 30 años que Patricia y Carlos tienen la panadería Peter Pan y han pasado por muchos momentos difíciles pero señaló que este es uno de los peores. “No es mucho pero me pone muy contenta que a la gente le sirva”, concluyó.