Un insólito hecho ocurrió en las últimas horas en Austria y causó sorpresa alrededor del mundo. Un hombre que estaba sentado en el inodoro fue mordido en los testículos por una serpiente pitón de aproximadamente un metro y medio de largo.

Según relató la Policía, de acuerdo a la declaración de la víctima, el hombre de 64 años estaba tranquilo en el inodoro hasta que sintió un "pinchazo" en los genitales. Aunque no sufrió heridas graves, fue examinado en un hospital para descartar posibles infecciones.



Al parecer, el reptil se habría escapado del departamento de un vecino, que además tiene 11 serpientes constrictoras no venenosas y una lagartija en su vivienda, en terrarios y cajones. Por su responsabilidad en el episodio enfrenta una investigación por sospecha de causar daños corporales por negligencia. Además, es probable que las autoridades le retiren la propiedad del animal.

Una vez capturada, la serpiente fue limpiada y devuelta a su dueño. Al lugar tuvo que acudir un experto en reptiles para sacar al animal del inodoro, tarea que no resultó fácil ya que la pitón estaba atascada en la cañería. “Fue un rescate difícil, sobre todo porque no quería herir al animal”, dijo el rescatista, Werner Stangl.