Con la llegada de Joe Biden a la presidencia de Estados Unidos, el país comienza a transitar una política diferente a la de Donald Trump para hacerle frente a la pandemia del coronavirus. Este lunes, el presidente electo recibió la primera dosis de la vacuna de Pfizer y dio inició a su distribución en todo el territorio. 

El líder demócrata y su esposa Jill fueron vacunados en el Hospital Christiana de Newark, Delaware. El acto se transmitió en vivo para incrementar la confianza en el despliegue médico contra la pandemia. Biden debería recibir la segunda dosis el 11 de enero, pocos días antes de asumir como mandatario. 



La vacunación pública del político de 78 años ocurre el mismo día en que una segunda vacuna contra el coronavirus, de la farmacéutica estadounidense Moderna, comenzó a arribar a estados de todo el país y a ser suministrada a trabajadores esenciales.

Biden dijo a los estadounidenses que “no hay nada de qué preocuparse” cuando se vacunen y que mientras tanto deben seguir usando máscaras y “escuchando a los expertos”.

La vacuna de Moderna se administra en dos dosis, inyectadas con un intervalo de unas semanas, al igual que la vacuna de la alianza estadounidense-alemana Pfizer/BioNTech, con la que se empezó a inmunizar a la población hace una semana.