Axel Kicillof estudió 2 horas por día, durante toda la campaña electoral, los asuntos de la provincia de Buenos Aires. Y ahora, tras el triunfo logrado el último 27 de octubre, no solo intensificó ese ritmo sino que lo hace con su círculo íntimo, chico y de extrema confianza.

El electo gobernador de la provincia de Buenos Aires ya prepara planes para los primeros meses de gestión ("shock de peronismo", lo definió él mismo) que comenzará el 10 de diciembre y define el equipo que lo acompañará, tanto en la cabeza de los ministerios como en las secretarías y direcciones de la colosal administración bonaerense.

Kicillof no habla de los temas de su futura gestión con no más de 15 colaboradores, con los que repasó su organigrama tentativo. Para ese armado, su primer "peine" son Carlos Bianco, su jefa de prensa Jesica Rey y Augusto Costa, quien fuera su principal espada durante la gestión en el Ministerio de Economía de Cristina Kirchner.

Kicillof se transformó así en un enigma: a poco más de 20 días de asumir como gobernador de la provincia mayor del país, es inabordable para el armado de su esquema por parte de los intendentes bonaerenses y por La Cámpora, la agrupación creada por Máximo Kirchner, hombre que armó las listas en la última elección en Provincia pero que no puede decidir sobre el elenco de ministros de la Provincia.

"Cristina es mi terminal política", repite hasta el cansancio Axel Kicillof: es la realidad pero es también, su escudo ante los pedidos de lugares en su futura administración. Es que Cristina es su mentora, quien lo hizo ministro de Economía nacional y quien lo impuso como candidato a gobernador este año, una verdadera obsesión pero también, un logro político de la ex jefa de Estado.

Las otras puntas de la recorrida de Kicillof son Alberto Fernández y Sergio Massa. Con el presidente electo logró un vínculo que nunca tuvo (no compartieron administración nacional) y ahora tendrá el desafío de construir una relación que tendrá dificultades: la discusión sobre la coparticipación será una y la demanda de fondos para cumplir con obligaciones, como salarios y aguinaldos, será la problemática más cotidiana.

La otra pata de la discusión sobre el Gabinete es con La Cámpora. Kicillof habla con Máximo Kirchner ya escuchó los requerimientos del hijo de Cristina: hasta ahora, apenas asoma como posible ministra Fernanda Raverta, mujer de LC que perdió la pelea por la intendencia de Mar del Plata pero que mantiene un buen vínculo con Axel.

Después, Kicillof hablará con Massa donde el tema del manejo de la Legislatura bonaerense será clave pues María Eugenia Vidal conservó, a pesar de la derrota por la gobernación, un lote de diputados y senadores provinciales muy contundente y para eso, deberán negociar. El primer punto para eso será el tema Endeudamiento, algo que se estima, será una necesidad del gobernador Kicillof para el mes de marzo del próximo año.

Las principales espadas de Kicillof son: 

- Augusto Costa (ex secretario de Comercio): al Ministerio de Hacienda o a la presidencia del Banco Provincia.

- Cristian Girard (ex CNV): podría ir al Ministerio de Producción.

- Carlos Bianco (ex Cancillería): sería ministro de Gobierno y pondría un ojo en el tema Seguridad.

- Agustina Vila (ex jefa de Gabinete en Provincia): sería su Jefa de Gabinete.

- Federico Thea (rector de la Univ. de José C. Paz): es casi cantado que será el Director Gral. de Escuelas, en los hechos, el ministro de Educación.

Aparte de eso, aparecen las otras personas de mayor confianza del economista: Jesica Rey (Prensa), Pablo López (ex secretario de Finanzas de Kicillof), Javier Rodríguez, Juan Cuattromo (ex director del BCRA), Ariel Aguilar (Py Mes) y Agustín Simone.

Otros lugares sensibles de la administración bonaerense son el BAPRO y ARBA (donde también surge el nombre de Cecilia Nahón, ex Secretaria de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería kirchnerista) así como lugares apetecibles para la política como Lotería, AUBASA, AGUAS, etc., donde los intendentes peronistas siempre ponen la mira.

Fuente: Clarín