El capitán culpó ayer a su timonel del accidente del año pasado que causó la muerte de 32 personas, por ejecutar mal una maniobra de último minuto que podría haber evitado la colisión con rocas frente a la isla del Giglio.

Según explicó Schettino ante el tribunal, aquel fatídico 13 de enero de 2012, cuando el Concordia se acercó peligrosamente a la rocosa costa de la isla italiana, ordenó al timonel mover el timón hacia la izquierda, pero el tripulante reaccionó con demasiada lentitud y giró hacia la derecha. El choque con el arrecife provocó una grieta de 70 metros en el casco de la nave.

"Si el timonel no hubiera cometido el error, la colisión no habría ocurrido'', dijo Schettino, que está acusado de homicidio, provocar el hundimiento de la nave y abandonarla antes de que los 4200 pasajeros del crucero fueran evacuados.

Fuente:lanación.com