Efectivos de varias fuerzas de seguridad allanaron las oficinas de Inverness, la financiera de Ernesto Clarens, en el marco de la causa por lavado de dinero a través de la financiera SGI, conocida como "La Rosadita". El operativo, que se realizó durante la tarde del miércoles, fue ordenado por el juez federal Sebastián Casanello, a cargo de la investigación.
Los agentes policiales inspeccionaron la oficina 1004 del décimo piso del edificio ubicado sobre Esmeralda al 740, en el barrio porteño de San Nicolás, donde funciona la empresa. Los uniformados secuestraron en ese lugar cuatro computadoras, una grabadora DVR, tres pendrives y cuatro cajas con documentación y los libros contables de la firma.
Clarens es uno de los acusados en el caso por supuesto lavado de dinero, que tiene como principal imputado al detenido empresario de la construcción Lázaro Báez. Al financista, vinculado al ex presidente Néstor Kirchner, se lo señala como partícipe en el manejo de los fondos de la provincia de Santa Cruz.
El dueño de Inverness también está involucrado en la causa por los cuadernos sobre las presuntas coimas en la obra pública durante la gestión anterior. Clarens se presentó a declarar de forma voluntaria ante el juez Claudio Bonadio, al frente de este caso, luego de haber sido imputado y pidió acogerse a la figura de "arrepentido".
Un nuevo dato se suma al entramado de coimas y vinculaciones entre empresarios y funcionarios K en el marco de la causa de los cuadernos K, en este caso un empresario aseguró que al momento de pagar una coima, Ernesto Clarens, financista de los Kirchner, le entregó una factura blanqueando el dinero entregado de forma ilegal.